Las vacaciones también son un riesgo para los menores, advierte Cruz Roja a padres de familia

Caídas, quemaduras, percances viales y ahogamientos son los principales accidentes que sufren niñas, niños y adolescentes durante la temporada de vacaciones de verano en sus hogares, advierten médicos de la Cruz Roja de Coacalco.

El doctor Mario Escamilla señaló que los niños, especialmente los varones, son quienes sufren más accidentes durante el periodo vacacional, ya sea en un viaje o al permanecer en casa, y la edad promedio de los niños con más lesiones oscila entre los dos y 10 años de edad.

Las fracturas de extremidades, brazos y piernas son las lesiones más frecuentes de los chicos y de cada cuatro menores lesionados tres son varones. “Por eso es importante seguirle el paso a los pequeños y estar siempre alerta de dónde juegan y alejarlos de cualquier riesgo en casa.

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“Como cada temporada vacacional los niños pasan más tiempo en casa y esto genera que se ocasionen más accidentes”, explicó el médico.

El médico indicó que el incremento de lesiones durante las vacaciones es realmente notable y suben hasta un 40%; se estima que la mitad ocurre en casa y el resto en sitios de recreación.

Comentó que aunque no todas las lesiones vacacionales tienen como víctimas a los pequeños, entre jóvenes y adultos, el verano es la peor época del año para las lesiones y por ello, la cantidad de traumatismos que se atienden en la Cruz Roja aumenta.

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Explica el doctor Mario Escamilla que hay muchas lesiones relacionadas con los paseos en lanchas, los vehículos todo terreno y motocicletas. “La gente sale de su casa a realizar actividades, sin detenerse a pensar en la seguridad ni tomar alguna medida de precaución.

Los accidentes en los hogares, señala, aumentan en 20 por ciento en esta época debido a que los pequeños se quedan solos o al cuidado de un hermano mayor porque los padres tienen que seguir trabajando.

Señaló también que el padre de familia debe de cuidar dónde inscribe a sus hijos a cursos de verano, porque las caídas por jugar con agua pueden causar descalabros o alguna contusión grave porque no hay quien los supervise, sobre todo en las albercas.