La facilidad con que las personas obtienen información sobre escrituras públicas en las oficinas registrales facilita la comisión de fraudes inmobiliarios, por lo que ha llegado el momento de legislar para poner algunos candados a esta práctica.
Así lo expresó el notario público 135 con residencia en Metepec, Jorge Ramos Campirán, al hablar abordar el tema de la facilidad con que algunas personas cometen fraudes al negociar propiedades que no son suyas y ya tienen dueño.
A través de sus redes sociales, explicó que aprovechándose de información que se pide a oficinas registrales, las personas obtienen copias de las escrituras de las propiedades, pues los archivos en estas dependencias es pública.
Consideró importante que la autoridad, en este caso el Instituto de la Función Registral (IFREM) conozca el interés jurídica de la persona que solicita un documento como una forma de evitar los fraudes inmobiliarios.
En su espacio semanal de orientación social, Ramos Campirán se refirió a las supuestas oportunidades sobre el precio de venta de algún inmueble como una alerta de fraude, pues el mercado inmobiliario se mueve en razón de la tenencia de la tierra y de la plusvalía.
“Si una propiedad vale un millón de pesos y se la están ofreciendo en 100 mil pesos, de entrada ya parece ilógico ni que fuera por un remate judicial o por un conflicto familiar”, señaló.
Esa situación está generando una alerta de preocupación e indica que si no están claros los precios conforme al mercado inmobiliario, mejor no se meta en problemas, aconsejó.
Para evitar fraudes inmobiliarios recomendó a los propietarios que tengan un contrato privado, regularice su propiedad inscribiéndola en el IFREM y obteniendo su escritura pública.
También recordó que los propietarios de inmueble pueden aprovechar el programa de alerta inmobiliaria del IFREM, a través del cual quienes estén registrados reciben un aviso por correo electrónico o teléfono sobre cualquier movimiento que se realice al folio que le corresponde.
Ramos Campirán habló de la importancia de cubrir oportunamente el pago del impuesto predial, pues algunas personas cubren estos adeudos y pueden, con algunas argucias, llegar a promover algún juicio por usucapión o por información de dominio para que prospere legalmente la prescripción.
Advirtió sobre los terrenos desocupados, pues alguna persona puede realizar trámites administrativos sobre ellos, lo cual coloca al dueño legal en desventaja ante un juicio.
Para ello, se deben cubrir los impuestos, visitar periódicamente el predio para evitar que no sea ocupado por terceros y de preferencia bardearlo, pues de esta manera se evitará problemas y tener que enfrentar en un juicio largo y costoso.