Tejupilco, México.- “Ser migrante es como cargar una cruz en la espalda, eso es lo que yo hice y haré al representar a Jesucristo en el viacrucis”, señaló Leopoldo Ugarte Paniagua, enfermero de profesión y pintor de oficio, quien se encargará de encarnar a Jesús en la representación que se llevará a cabo en este municipio sureño.
Desde el mes de diciembre Polo, como es conocido, comenzó a prepararse no sólo físicamente, sino sicológica y espiritualmente para representar de nueva cuenta a Jesucristo en el viacrucis que se llevará a cabo en el municipio de Tejupilco, “salgo a correr generalmente entre mediodía y una de la tarde, que es cuando el sol cae a plomo y las temperaturas alcanzan hasta 40 grados, pues es la hora en la que cargaré la cruz”, indicó.
Con 45 años de edad, refirió que ya son varias las veces que le ha tocado representar a Jesucristo, sin embargo el papel ha cobrado más relevancia después de que se fue por varios años a trabajar como indocumentado a Estados Unidos.
“Me fui a Houston y padecí los problemas que viven todos los migrantes, yo me fui también como indocumentado y realmente estar allá es como cargar una cruz, y más ahora que las políticas migratorias se han agravado”, platicó.
Recordó que al tomar la decisión de regresar a su tierra platicó con su padre y le comentó el interés de montar a caballo y vestirse de soldado en esta representación, “mi padre me dijo que si quería participara y fui al ayuntamiento, ahí quien se encargaba de esta representación me dijo, está bien, aprende el guion y regresas”, detalló.
Así, regresó contento a casa, pero fue cuando se dio cuenta que representaría el papel de Jesucristo, “pensé que había un error y me regresé a ver al encargado, sólo me dijo, tomas el papel o no hay lugar para otra cosa. Fue así que me eché esa gran responsabilidad”, relató.
Esta decisión se la hizo saber a su padre, quien sólo le dijo que eso le iba a cambiar la vida por completo, “cuando llegué a ver a mi papá le comenté que en vez de montar a caballo iba a cargar la cruz, sólo me contestó, eso te va a cambiar toda tu vida”, agregó.
Y sí fue de esa manera, aseveró, pues a partir de ese momento tuvo que cambiar su forma de vida, “sí me gusta tomarme una cerveza y fumar, pero ya con esto obvio tienes que cambiar tu forma de ser, pues quieras o no eres un ejemplo para los niños de la región”.
Recordó que durante su primer representación pensó que no iba a poder, sin embargo logró desempeñar el papel de Jesús de buena manera y eso le permitió seguir haciéndolo otros años más, “antes estaba joven y pues físicamente bien, pues yo jugaba futbol americano desde joven, por tanto no hubo problema, ahora con la edad, obviamente es más complicado”, destacó.
Indicó que si bien la preparación física, sicológica y espiritual son básicas para poder cargar la pesada cruz por dos kilómetros y a una temperatura de casi 40 grados, también existe la ayuda divina, “te voy a contar algo, siempre que comienzo a cargar la cruz pasa algo que me sorprende, pues no la siento tan pesada, es como si alguien me ayudara a cargarla. Dice mi abuelita que son los angelitos los que me ayudan”, recalcó.
Para esta representación, comentó Leopoldo, se ha comenzado a preparar de manera personal y también con los ensayos respectivos desde el mes de diciembre, “es una ardua preparación y volvemos a lo mismo, tienes que cuidarte mucho, no sólo físicamente, sino también ante la sociedad. En una ocasión me estaba tomando una cerveza en la tienda y un niño le dijo a su mamá, Jesucristo está tomando, eso me hizo sentir muy mal y por lo mismo tuve que darle un giro a mi vida, pues eres un ejemplo para ellos”, agregó.
Subrayó que su preparación también va acompañada por estudios médicos, ello con el fin de evitar algún incidente, “durante la representación de Jesús tengo una gran responsabilidad en mis manos y la tomo para ser un ejemplo, pero también para cargar esa cruz en la espalda, tal y como lo hacen muchos paisanos míos allá en Estados Unidos”.
Y finalizó, “si Dios me permitiera ser Jesús -aunque fuera sólo unas horas- llenaría de paz al mundo, acabaría con los malos tratos y las malas condiciones de los migrantes en Estados Unidos, pero también enfrentaría la inseguridad que hoy nos tiene a todos en la incertidumbre total”.