Toluca, México.- Representantes de las comunidades afectadas por los proyectos carreteros Atlacomulco-Atizapán de Zaragoza y Toluca-Naucalpan, dieron a conocer el desacato de las empresas constructoras a los amparos que les obligan a parar las obras, así como el ecocidio que están provocando y afecta a más de 140 manantiales, zonas arqueológicas y reservas naturales protegidas.
Juan Vargas Martínez, representantes de los pueblos indígenas de la región de Villa del Carbón, acompañado por el coordinador estatal del partido político local Vía Radical, Irak Vargas Ramírez, dio a conocer que a través de los juicios de amparo 1360/2017 y 1379/2016, la autoridad federal ordenó la suspensión de obras de la autopista Atlacomulco-Atizapán de Zaragoza hasta que se solucione el conflicto por la posesión de los terrenos y la consulta a la comunidad indígena que se rige por el sistema de usos y costumbres.
Sin embargo, las empresas a cargo de la construcción de esta obra, IUSA y OHL han hecho caso omiso a la resolución del amparo y continúan devastando árboles y tierras abiertas al cultivo y calculó en aproximadamente 29 kilómetros la superficie afectada.