Iram, quien disparó en contra de Fernanda, su mamá y su novio el 5 de junio de este año en las inmediaciones de Geo Villas de San Mateo, fue reportado sin vida; sin embargo, las víctimas de este sujeto temen que no se trate de la misma persona y aún estén en riesgo..
El día en que Iram les agredió iban en camino a una audiencia ya que había sido denunciado por la violencia que ejercía en contra de Elizabeth, madre de Fernanda. Después de insultarla, abrió fuego en su contra.
La situación, dijo Fernanda, se derivó de una relación violenta en la que su madre era víctima constante de golpizas por parte de Iram, por lo que el año pasado decidió poner un alto y denunciarlo, aunque las agresiones fueron catalogadas como lesiones por lo que salió bajo fianza.
Esto permitió que Iram continuara perpetrando la violencia en contra de Elizabeth hasta que, el 5 de junio, decidió asesinarla; sin embargo, no lo que no logró y se dio a la fuga.
A pesar de las pruebas que pesan en su contra, como la plena identificación por parte de las víctimas, a la fecha no se autorizó la orden de aprehensión por parte del Poder Judicial.
“Una colectiva de familiares de víctimas de feminicidio fue la que nos avisó que se había suicidado en Sinaloa, nos mandaron un acta de defunción que dice que fue por asfixia mecánica por ahorcamiento, pero aquí en la Fiscalía General de Justicia no nos dicen nada y nosotros seguimos viviendo con miedo”.
Al respecto, Fernanda, a quien las balas le perforaron un pulmón, señaló que temen que no se trate de la misma persona y que sus vidas estén en riesgo.
A consecuencia del ataque, el novio de Fernanda continúa hospitalizado mientras que su mamá, Elizabeth, quien es ex pareja de Iram, está en terapia intensiva debido a que se agravó su salud en las últimas semanas a raíz del estrés que le generaba que el sujeto siguiera libre.
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Iram fue pareja de Elizabeth durante tres años, los cuales vivió amenizada con que descuartizaría a sus hijas si se acababa el vínculo.
Bajo ese contexto, Fernanda, otra de las víctimas, lamentó que aunque se les concedieron medidas de protección, ya que se tipificó la agresión como feminicidio y homicidio, ambos en grado de tentativa, jamás se les proporcionó.
Por ello lanzó un llamado a las autoridades mexiquenses para que les ayuden a poder vivir tranquilas ya que ellas son más que han vivido en reclusión, en su casa o en el hospital, con el temor de que alguien regrese a terminar lo que Iram intentó el 5 de junio afuera de su hogar.