El paraje "Los Chirinos", ubicado en la carretera México-Toluca, pareciera ser una escena permanente de tragedias, de choques, de trailers que pierden los frenos y protagonizan desastres. Es el sitio del kilómetro 41, donde el martes pasado hubo otros tres muertos a causa de la velocidad y los camiones de carga.

Es muy peligroso aquí, la verdad sí da miedo.

Marco Antonio Jiménez, familiar de una de las víctimas y habitante de la colonia Benito Juárez, mejor conocida como "Los Chirinos".

"No es la primera vez que pasa", expresa Marco, y lo dice con un semblante descolorido, porque resulta aberrante que frente a su local esté una rampa de frenado que no ha servido para reducir los accidentes en ese tramo.

Lee aquí la nota: Video | Accidente fatal en la México-Toluca; al menos tres muertos

Tramo mortal

Por eso, pareciera que los "Chirinos" son una trampa mortal.

El paso de la nueva autopista, Lerma-La Marquesa, obligó a que de manera natural se recorrieran los carriles y dejaran menos espacio a los locales.

El trailer se vino derrapando desde aquí, tiró los locales y llegó hasta allá, en el árbol.

Marco.

Ese día le tocó trabajar en la zona de Santa Fe, y se enteró del accidente por las redes sociales.

Mi tío Luciano fue uno de los que murieron.

Revela Marco Antonio, en la escena que lleva dos días sin terminarse de limpiar.

Su tío Luciano, de 54 años, fue alcanzado por la carrocería, escombros y vehículos que arrastró el tráiler.

A Luciano este jueves lo velaron, porque apenas les entregaron el cuerpo el miércoles, cuenta el familiar de la colonia Los Chirinos.

Ese paraje es parada de traileros y automovilistas que llegan a comer a los locales de la familia Jiménez, a la. Fonda "Lauris", al de birria "El Compadre", y otras cocina económica con razón social "Chachis". Son un patrimonio que apenas tenía un mes abierto, por la pandemia y se han obligado a otro cierre indefinido.

Daños

No sabemos qué va a pasar, no hay quién se haga cargo.

Reprochó el dueño de uno de los otros locales que quedaron afectados y se rentan en la zona.

Lo que saben es que fue un camión cargado con jugos pero no existe una razón social de la empresa responsable, porque el camión es transporte privado, cuentan los afectados.

Por el momento, es imposible cuantificar daños, y aún este jueves los peritos pasaron a culminar peritajes en los locales y escombros.

No hemos podido entrar a los locales, nos dicen que hasta que acaben y no sabemos cuándo podremos abrir.Locatarios.

Una vida de negocio

El local de comida "Lauris", propiedad de la familia Jiménez, es sólo una fachada de cascajo, la pandemia y ahora la tragedia lo mantienen cerrado. Le cuelga una lona de color rojo con las letras en amarillo en la marquesina. Debajo hay unos cristales rotos de las ventanas y una veladora con mecha apagada en el acceso.

El padre y hermano de Marco son los que atendían la cocina económica, y es el patrimonio de la familia, del que comen y sobrellevan la pandemia.

Los accidentes en ese tramo se han encargado de desquebrajar el ánimo y poco capital que levantó la familia Jiménez. No es el primer accidente, insiste Marco.

Una mancha de sangre cubierta de arena aún queda sobre el pavimento. Marco señala ese lugar como el pedazo de tierra donde quedó uno de los cuerpos.

Y justo a espaldas de toda la escena, este jueves realizaron el velorio de Luciano.