Tras casi dos años de cierre, los cementerios ubicados en los municipios del valle de México abrieron sus puertas para las celebraciones por el Día de Muertos.
De acuerdo a las oficinas de panteones municipales, más de 15 mil personas acudieron durante los días 1 y 2 de noviembre a los panteones de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Coacalco.
Las policías municipales y las coordinaciones de Protección Civil reportaron solamente incidencias menores que fueron atendidas por los cuerpos de emergencia que participaron en los operativos.
Esta semana se continuará la vigilancia en los cementerios, aunque con menor número de elementos, para mantener la presencia en vialidades municipales.
"Este 2 de noviembre concluyeron las visitas a los 300 panteones que hay en el valle de México, con un aforo aproximado de 15 mil personas, quienes en un ambiente de tranquilidad rindieron muestra de cariño y respeto a sus difuntos".
En los operativos de vigilancia participaron policías municipales, estatales, protección civil, las áreas de verificaciones y clausuras, así como bomberos.
Se llevó a cabo la revisión de medidas de seguridad en los puestos semifijos que se ubicaron fuera de los cementerios, e inspectores de Profeco que verificaron los precios de las flores.
Tanto panteones municipales como particulares reportaron una afluencia de visitantes importante en la zona metropolitana del valle de México.
Después de un año visitan a sus seres queridos
El señor Josué acudió con su esposa y dos hijas para limpiar la tumba de su madre, quien falleció hace 17 años, por lo que tradicionalmente iban al cementerio todos los años, pero la pandemia les impidió en el 2020 visitar la tumba; hoy le llevaron su platillo favorito, que era la cochinita pibil, acompañada de su bebida preferida, la coca cola.
Josué estuvo de acuerdo en las restricciones que se les pidieron en el panteón, toda vez que es por la salud y la seguridad de todos.
“Estamos en pandemia aún y es correcto que se haga este tipo de protocolos para cuidarnos y que no se aglomeren muchas personas en el lugar”, sostuvo.
Gil Domínguez contó que el año pasado y este 2021 tuvo que despedir a 10 familiares que perdieron la vida por Covid-19.
Detalló que su hermano, sobrinos y tíos murieron durante la pandemia y fueron cremados.
“Mi historia no es común, pero así es. A partir de hoy trataré de venir seguido a visitarlos, pero no fallaré el Día de Muertos. Tengo motivos suficientes para venir al cementerio”, expresó.