Tras pasar 14 años recluida en el penal de Chiconautla, la tarde de este miércoles Lucía “N” fue puesta en libertad tras obtener el beneficio de la amnistía, promovida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), que indicó que esta es primera amnistía que se autoriza en una audiencia pública.
Minutos antes de la 16:00 horas, Lucía, de 46 años de edad, abandonó el Centro de Readaptación Social (Cereso) “Sergio García Ramírez”, conocido como penal de Chiconautla, donde purgaba una condena de 40 años de prisión recluida por el homicidio de su pareja.
“No lo puedo creer, tenemos al mejor licenciado del mundo (Dios), al señor que me enseñó tantas cosas, después de 14 años la justicia cayó por algún lado. Juzgan como cualquier delincuente sin siquiera saber cómo se dan los hechos, ojalá que las leyes voltean a ver el lado humano y no solo el lado jurídico; el hombre es frío, es duro, y no sabe cuánto puede dañar, no al delincuente sino a sus seres queridos”, expresó Lucia a su salida del centro penitenciario.
Lucía, quien vistió un pans en color lila, ya era esperada afuera del penal por Jovana, su hija, y el personal de la CODHEM, mencionó que el penal sin duda es un lugar de aprendizaje donde no todo es malo, donde los internos que quieren absorber lo bueno, lo harán, comentó.
“Lo van a aplicar, van a aprender y van a meterse a estudiar cursos y a superarse, mientras la gente que quiere retroceder va caer más y más. Ahora lo que sigue es dar las gracias a Dios y a las personas que me ayudaron para que saliera”, compartió.
Jovana, tras abrazar, dar flores y llenar de besos a su madre, dijo sentirse feliz y emocionada.
“Reitero las gracias a la CODHEM, al ver que sí hubo una justicia divina para mi mamá y que los tiempos de Dios son perfectos, el día de hoy parece un sueño hecho realidad el ver a mi mamá en libertad”; dijo.
No fue fácil
La presidenta de la CODHEM, Myrna Araceli García Morón, explicó que no fue fácil, pero que hoy se escuchó el trabajo de todos los especialistas de la Comisión y también de la sociedad civil organizada.
“Con el trabajo conjunto que se hace con ellos, con la dirección de Readaptación y Previsión Social, así como con las propias autoridades del centro penitenciario, verificamos que en efecto la historia de Lucía antes de cometidos los hechos que la llevaron a tener una sentencia, como su situación dentro del centro penitenciario y la forma en que podía tener una expectativa de una segunda oportunidad de vida junto con su hija Jovana”, dijo.
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Precisó que es la primera vez que se resuelve una amnistía por un delito grave en una audiencia pública, lo que permitió que todas las partes que intervinieron pudieran hacer el uso de la palabra y exponer los argumentos.
“Participó el defensor público por la Fiscalía, también el asesor jurídico de Jovana y después de escuchar los argumentos que tuvo la Comisión para pedir el perdón y el olvido de 26 años y casi nueve meses que le restaban a la condena de Lucía, por el homicidio en contra de su cónyuge bajo circunstancias de exceso en la legítima defensa por estar reteniendo incluso su propia vida, su integridad y su autodefensa, pues fueron recibidos en este contexto de una manera muy favorable por la Jueza”, explicó la titular de la CODHEM.
Resaltó que todas las partes fueron escuchadas por la Jueza y que la Fiscalía no tuvo oposición, la defensora pública apoyó también nuestros argumentos.
“Finalmente, después de esta audiencia, ya se determinó que Lucía, desde hace un par de minutos, ya ha sido perdonada y olvidada por el estado, lo que quiere decir que solamente estamos haciendo el trámite administrativo con el centro penitenciario para que pueda reunirse con Jovana en unos momentos”, concluyó.
Violaciones a los derechos humanos
De acuerdo con la CODHEM, tras revisar el expediente de Lucía, detectó que enfrentó violaciones a sus derechos humanos durante el proceso penal, puesto que su detención no cumplió con los requisitos constitucionales ni legales necesarios para justificar una captura por flagrancia equiparada. Además, durante la entrevista realizada por los policías aprehensores, estuvo en estado de indefensión al no haber contado con la asistencia de abogado.
Añadió que el abogado que defendió a Lucía omitió invocar la figura jurídica de exceso en la legítima defensa, estrategia que habría proporcionado un contexto diferente a los hechos que se le imputaban. Además, el mismo defensor no solicitó la exclusión de los medios de prueba obtenidos en contravención a derechos humanos, es decir, la declaración de Lucía y la declaración de su hija, que habrían sido cruciales en la decisión del juez al emitir la sentencia condenatoria y además no se privilegió el principio del interés superior de la niñez.
Aunado a ello, se corroboró que por su condición, el caso de Lucía se encuadra en diferentes categorías de vulnerabilidad que señala la Ley de Amnistía del Estado de México, como ser mujer y sufrir varios tipos de violencia. Ella vivía con su familia y la mamá de su pareja en situación de pobreza en un pequeño departamento rentado que era insuficiente para las personas que lo habitaban, ahí era golpeada constantemente, recibía amenazas, insultos y abuso sexual. Además tenía rezago educativo, pues solo contaba con estudios de secundaria y su ingreso no alcanzaba para satisfacer sus necesidades básicas.
