Manantial de Ojo de Agua proporciona agua a comunidades aledañas pese al riesgo de secarse

Los fiscales son los responsables de brindar el mantenimiento al lugar sin recibir ningún pago ni otro tipo de aliciente para realizar esta labor

Sandra Hernández / El Sol de Toluca

  · domingo 25 de febrero de 2024

Este sitio fue construido en 1570, pero fue hasta 1881 cuando el clero lo declaró santuario. Fotos: Luis Rodríguez / El Sol de Toluca

El manantial de Ojo de Agua en el municipio de Almoloya de Juárez se enfrenta al desafío de proporcionar este vital líquido a comunidades aledañas como el Barrio San Pedro y San Mateo, con lo cual su volumen llega a disminuir de manera importante.

Este sitio fue construido en 1570, pero fue hasta 1881 cuando el clero lo declaró santuario, posee una ermita y una capilla, en la cual se venera a la virgen de la Inmaculada Concepción de María y a San Pedro Apóstol. Frente al templo, brota un manantial y cuenta con una poza con peces.

Ezequiel Medina, una de las personas responsables de brindarle mantenimiento al lugar, indicó que el manantial llega a reducir su volumen en períodos, en los cuales el calor se intensifica y casi no llueve.

En cuanto a la alberca que se tiene en este sitio, comentó que la han tratado de rescatar, porque desde el inicio de la pandemia del Covid-19 se contaminó ya que no había gente que la limpiara.

Al tratarse de agua natural la que llega a la alberca no se puede vaciar en su totalidad, con el propósito de brindarle un adecuado mantenimiento. La misma gente a la hora de entrar se expone a esa contaminación”, expresó.

Agregó que los fiscales son los responsables de brindar mantenimiento al Ojo de Agua, quienes no reciben pago, ni otro tipo de aliciente para realizar esta labor.

Los fiscales y personas que ayudamos en el mantenimiento de este lugar no cobramos por realizar nuestra labor, porque lo importante es seguir brindando un servicio a la comunidad y a este sitio tan importante y característico de Almoloya de Juárez”, señaló.

El barandal de donde nace el agua, explicó, se encuentra al interior de la iglesia y también baja mucho su nivel del vital líquido cuando se echan a andar las bombas.

“Se están teniendo pláticas con el gobierno municipal y las comunidades aledañas, con el propósito de reducir el nivel de agua a determinadas horas del día. Lo importante es que tanto los habitantes de este lugar, como los visitantes nos puedan apoyar con su cuidado y preservación, porque se trata de un sitio muy emblemático de Almoloya, pero también de la entidad y del país”, manifestó.