Los abanicos, los colores y la bandera de la diversidad sexual resaltaron en las calles de este municipio con la tercera Marcha del Orgullo LGBTTTIQANB+.
“Existimos porque resistimos”; “Soy la oveja colorida de la familia” y “No tengas miedo de mostrar tus verdaderos colores”, fueron algunas de las consignas que se leían en las pancartas de este año.
Para quienes se sumaron a la marcha y los organizadores, el motivo es visibilizar la diversidad sexual y luchar por erradicar la discriminación no sólo en Metepec, sino en todo el Estado de México ya que en la entidad se reportan 2.1 crímenes de odio al mes.
“Me da gusto y orgullo quién soy, cómo amo y a quienes amo. No hay peor cosa que sentirte afectada por el odio, muches de nosotres lo vivimos en nuestras casas, afortunadamente ya hay más información”, comentó Nadia, quien marchó para demostrar que lejos de limitarla, ser lesbiana la ha empoderado para enfrentar la vida.
Salieron del Puente de Metepec, en la carretera Toluca-Tenango, hacia el parque Estado de México. Las banderas ondeaban y los abanicos sonaban a manera de aplausos.
Su lucha por dignificar sus vidas se vio envuelta en colores, en música, en maquillajes extravagantes y sonrisas.
La comunidad drag abanderó la marcha. Con tacones y pelucas, realzaron su belleza.
“Estamos exigiendo que se proteja desde las leyes a las infancias y adolescencias trans, también que se legisle sobre el cupo laboral trans y la tipificación del transfemincidio, esos son los grandes pendientes de los diputados con la comunidad LGBTTTIQANB+”, destacó Leonardo Espinoza, organizador de la Marcha del Orgullo.
Asimismo, el activista señaló que sí hay avances en la lucha por los derechos de la diversidad sexual así como en la inclusión, pero aún faltan espacios seguros para la comunidad.
La Marcha del Orgullo LGBTTTIQANB+ fue aplaudida por los espectadores, quienes sacaban los celulares para capturar su paso por las calles de Metepec.
En el marco del mes de orgullo, la comunidad señaló que cada año marchará para visibilizar y celebrar que son libres, aman y son amados, pero también para denunciar a su manera, llena de colores y brillos, que nadie debe ser condenado por cómo se autopercibe o amar.