Cientos de ciudadanos se movilizaron por las principales calles de Tenancingo en defensa del patrimonio histórico del Convento del Santo Desierto del Carmen.
En punto de las 10:30 horas, los pobladores pertenecientes a grupos organizados de la Sociedad Civil y comuneros de la población del Carmen salieron del Sindicato de Electricistas ubicado en paseo de los Insurgentes en dirección a la plaza Morelos.
El motivo de esta manifestación pacífica se debe a los conflictos que prevalecen entre los carmelitas descalzos y ejidatarios de Bienes Comunales de la población, pues los frailes los señalan como presuntos responsables del deterioro del bosque y haber convertido la zona del puente en un lugar de negocio donde un grupo de pobladores ofertan comida y no han querido ser reubicados.
Esto se suma a la presunta agresión e intimidación a los padres carmelitas el pasado domingo, donde un grupo de ejidatarios encabezados por el presidente ejidal Alejandro Tapia ingresaron violentamente al convento portando machetes y palos, donde afortunadamente no pasó a mayores.
Los inconformes explicaron que desde hace 60 años se retomó el Convento del Santo Desierto del Carmen se han dado a la tarea de proteger el bosque, sus manantiales y el entorno de dicho lugar que genera un ambiente de oración.
Además han trabajado en reforestaciones y se han intentado realizar proyectos ecoturísticos.
Detallaron que en el mes de julio el bosque sufrió destrucción, al llenarse la calzada principal de comercio, donde por esta situación el ingreso de peregrinos se torna complicado y propiciando accidentes.
Subrayaron que se ha buscado un diálogo con las personas que venden en el puente, donde se les ha ofrecido ser reubicados, incluso aseguraron que en las festividades del año 2018 las celebraciones de la Virgen se llevaron a cabo en un espacio del pueblo para demostrar que es posible que esta se lleve a cabo sin daño para el bosque.