Mario logró donar vida antes de perder la suya durante un asalto hace un par de años.
Cristina de la Cruz, esposa de Mario, dos años después del asesinato, intenta hilar la historia y agradece a Dios que los órganos de su esposo hayan salvado vidas.
"Ya hace dos años que asaltaron a mi esposo cuando él se dirija a trabajar", recuerda Cristina. No olvida que el agresor cortó la felicidad de su familia.
"Con un disparo en la cabeza contaron toda ilusión de una familia, esposo, padre, un ser tan maravilloso. Él quedó en muerte cerebral pero él sé que sigue aquí en la tierra, con quién, no lo sé pero en algún lugar", refiere Cristina secando lágrimas de su rostro.
Se refiere a que todos los órganos del cuerpo de su esposo, están ahora dando vida a otras personas.
EL ASALTO
El 18 de junio de 2019 Mario García Ramos tomó un taxi colectivo en Xonacatlán para acudir a su trabajo en la zona industrial de Toluca. Minutos después, sobre la carretera Toluca-Naucalpan, dos asaltantes subieron como pasajeros y en el proceso del robo uno de ellos le disparó en la cabeza a Mario.
"A mi esposo lo llevaron a un hospital, lo llevó el taxista, pero solo le dieron los primeros auxilios y lo llevaron después al hospital de Metepec 251", relata Cristina.
El asalto fue el día 18 y a su esposo los médicos le diagnosticaron muerte cerebral el día 20.
LA DONACIÓN
Mario había consentido tiempo atrás donar sus órganos, por eso se hizo el trasplante de sus retinas, el corazón, sus pulmones, el hígado y el resto de su cuerpo.
La donación de los órganos, es un alivio para Cristina y sus tres hijos. Creen de forma fiel que Mario sigue vivo en otras personas.
LA CARTA
En una breve carta, Cristina hizo público un mensaje a los desconocidos que recibieron los órganos de su esposo. La carta dice lo siguiente:
"A todas y cada una de las personas que recibieron algún órgano, así como una nueva vida, quiero darles las gracias por permitir que mi esposo viva a través de ustedes, ya que su ciclo de vida fue poco a través de ustedes recibe una segunda oportunidad de vida. Muchas gracias, Dios quiera y un día se me conceda el milagro de conocerlos, Dios los bendiga", escribió Cristina dirigiendo su carta a quien corresponda y pide conocerlos algún día.
LA TUMBA Y EL RECUERDO
Cristina conserva varias fotografías de si esposo Mario. En ellas aparece un hombre de 44 años, tiene rostro redondo, frente amplia y piel bronceada.
En una de estas, aparece en un casaca deportiva y en otra con un gorro. Esta foto tiene en el parte inferior una frase: "Hay quienes traen al mundo una luz tan grande, que incluso después de haberse todo, esa luz permanece".
Fue un recuerdo que encararon Cristina y sus hijos, explica.
También muestra otra de la tumba, dónde colocaron la misma foto. Sobre la lápida pusieron una familia de bulldog. Dice Cristina que eran los perros favoritos de Mario.
"Yo ya no quiero que se investigue nada, solo quiero que se de a conocer la historia de mi esposo", explaya Cristina.
Este viernes es el aniversario luctuoso de la familia García de la Cruz. Por ello ha vuelto a sacar los recuerdos. Pero solo eso. Creen firmes que en su momento la Fiscalía debió investigar.
"Espero que haya funcionado todo bien, y Diosito los llene de mucha salud", expresa Cristina.
Mañana el luto lo volverá a guardar.