En las últimas fechas la novela negra ha presentado un auge que, para los autores de los diversos géneros, sería más beneficioso un incremento de lectores de las generaciones más jóvenes principalmente, consideraron los escritores Héctor de Mauleón y Élmer Mendoza en el marco de la charla sobre la novela negra realizada en el Feria Internacional del Libro del Estado de México (FILEM) 2019.
De acuerdo con el también periodista, Héctor de Mauleón, la novela negra mexicana es tan popular alrededor del mundo debido a que da muestra de la realidad del país en materia de la violencia, el narcotráfico, los cárteles y otros, situaciones que permiten que los autores tengan material suficiente para echar a volar su imaginación.
Destacó que México tiene gran responsabilidad en el intercambio de contenido en sus novelas negras que de alguna manera nutren las obras extranjeras de países como la península Escandinava al norte del continente europeo, Noruega, Islandia o Dinamarca, en donde no hay jornadas violentas de las cuales los autores se puedan apoyar para las bases de sus historias.
"La novela negra no solo es la representación de una sociedad sino también el ejercicio de la imaginación muy creativo y muy interesante que habla de la psicología de cada pueblo, de las ansiedades y de los miedos de cada sociedad", afirmó De Mauleón.
En su oportunidad Élmer Mendoza consideró que este tipo de obras son un registro del perfil de la sociedad de la época en la que se está contando la historia, incluyendo un desprendimiento del autor con hechos cercanos a la realidad.
En cuanto a la novela negra contemporánea mexicana, el escritor considerado como el representante de la denominada narcoliteratura, precisó que está haciendo una propuesta de estilo a través del cual se cuentan los delitos de forma distinta a lo tradicional, lo que ha valido en actos de desprecio en contra de algunos autores.
Los autores coincidieron en que la literatura como arte debe superarse así misma, debido a que son las bases para obras fílmicas, televisivas, entre otras.
Para finalizar mencionaron que toda novela negra debe tener personajes claves que acompañen al lector a lo largo de la obra, convirtiéndose incluso en el símbolo máximo del título en cuestión.