Mayor respaldo a mujeres policías durante manifestaciones: especialista 

El daño psicológico luego de una movilización debe ser atendido 

Filiberto Ramos | El Sol de Toluca

  · martes 9 de marzo de 2021

Fotos: Daniel Camacho | El Sol de Toluca

Luego que el lunes fueran desplegadas 450 mujeres para contener las marchas feministas, la especialista Cristina Pablo Dorantes expuso que las mujeres policías que laboran en el Estado de México requieren de protocolos especiales y apoyo psicológico antes y después de una manifestación feminista y de otra índole.

Explicó que en la propia formación policial deben existen programas de capacitación y al interior de las corporaciones policiales se debe atender de forma psicológica a los cuerpos policíacos femeniles.

Destacó que en la misma formación policial se requiere de ciertas habilidades emocionales para enfrentar todo tipo de situaciones, incluidas las manifestaciones feministas.

Dijo que las mujeres policías, al igual que los varones, deben recibir capacitación con perspectiva de género, que les permita desarrollar a plenitud y actuar de forma correcta en sus acciones de retención de manifestantes.

Añadió que debe existir una estrategia integral al interior de las Secretarías de Seguridad que permita no sólo capacitar a las policías a enfrentar situaciones de violencia, sino también a grupos de choque que se infiltran en las movilizaciones.

"En todo operativo de esta magnitud deben de tener apoyo emocional como lo es a través de un Centro Humanístico que otorgue atención policial y capacitación para fortalecer la carrera policial desde cadetes hasta mandos, así como el personal administrativo", destacó Pablo Dorantes.

De lo emocional al enojo

La oficial María del Carmen es policía de grupos antimotines desde hace cinco años y le toca estar dentro de las primeras filas de contención de grupos feministas.

Explicó que en un principio sus emociones por solidarse con las mujeres manifestantes le afectan en su vida personal y la ponían en una situación de contradicción, por ser mujer.

Sin embargo, debido a la creciente de los actos violentos en las marchas, le han hecho cambiar su empatía por enojo.

"Pues realmente puedes estar de acuerdo en lo que manifiestan, no más feminicidios, pero lo que hicieron ayer ya es un vandalismo y sí es difícil confrontarse con ellas porque ellas no nos respetan, ya simplemente porque traemos un uniforme y no se fijan que somos mujeres y el hecho de portar un uniforme no nos cambia", expresó la policía mexiquense.

Comentó que al interior de su corporación se le otorga una capacitación especial para este tipo de eventos, y que le han servido para evitar ser agredida y agreder.

"En seguridad pública hay un grupo de reacción que está capacitada para esas manifestaciones y el estado también y hay cursos que nos dan para poder reaccionar en esos casos y el equipo necesario", agregó María del Carmen.

Violencia y mujeres policías

En una encuesta realizada por la organización Causa en Común a 300 mujeres policías del Estado de México, casi el 100 por ciento de las servidoras públicas dijo haber sido víctima de violencia de género.

De acuerdo con el estudio, estos fueron los tipos de agresiones que sufrieron durante su paso en la academia por parte de sus instructores:

El 68% fueron piropos ofensivos o comentarios lascivos, el 18% solicitudes o insinuaciones sexuales, el 9% mensajes, fotos o comentarios con insinuaciones y/o insultos.

El 5% manoseos, arrimones o tocamientos sin su consentimiento y el 1% intento de violación.

Sin embargo, del total, sólo 17% presentó una denuncia y de este universo, en 54% de los casos no hubo una sanción, en 30% sí se registró castigo, 11% dijo que se abrió una investigación y en 5% solo se tomó la denuncia.

Después del proceso de formación policíaca en la academia, 39% de las mujeres policías dijo que fue víctima de discriminación, 7% abuso físico y 2% de abuso sexual, detalla el estudio de Causa en Común.

Actualmente en el Estado de México existen en función 113 Policías de Género, que cumplen labores de seguimiento en municipios de alto índice delictivo o los que están en listados en la Alerta de Género.