Después de 12 años, Grisel López Terrón, quien laboraba en el área de pensiones de la delegación del ISSSTE Estado de México, fue despedida y su hijo Sebastián de un año 9 meses, quien sufre de “Síndrome de West,” quedó sin apoyo médico.
Mediante una manifestación frente a las instalaciones de la delegación del ISSSTE ubicadas en esta ciudad de Toluca a la que asistieron poco más de una docena de personas, denunciaron la violación de los derechos laborales de Grisel.
Al respecto la víctima y denunciante aseguró que fue despedida injustificadamente y con ello también se violaron los derechos de su pequeño hijo, toda vez que se quedó sin servicio médico.
Indicó que de acuerdo a un pronunciamiento de las autoridades federales, los empleados que perteneciera a un grupo vulnerable, se podían ausentar de sus labores durante esta pandemia; sin embargo, y pese a que nunca abandonó su responsabilidad laboral, el pasado 5 de agosto fue despedida bajo argumentos falsos.
“Soy madre soltera y a mi cargo tengo a mi hijo Sebastian de un año 9 meses de edad quien padece Síndrome de West, por lo que si bien me dedique a cuidar a mi hijo, nunca descuide mis labores y obedecí a lo que mis superiores me indicaban”, refirió.
Bajo el argumento de que no se presentó a laborar cuatro días del mes de junio, relató que fue despedida sin antes someterla a una amonestación; sin embargo, declaró, que todos esas causales fueron inventadas tanto por el delegado de prestaciones y el mismo encargado del área.
“El transfondo de este despido es que nunca me he prestado a otorgar pensiones que van en contra de lo que marca la Ley del ISSSTE, es decir, no he tolerado actos de corrupción y por eso he sufrido acoso y hostigamiento que terminaron en un despido injustificado”, añadió.
López Terrón declaró que ante esta situación ya acudió a iniciar una demanda laboral y aunado a ello tramitó un amparo ante los juzgados correspondientes por la rescisión laboral.
Esta situación, detalló la denunciante, ha dejado sin atención médica a su hijo Sebastian y ante la falta de medicamentos, se puede agravar su salud como sufrir un mayor retraso psicomotriz o hasta problemas de autismo.
“De estos hechos ya hice de conocimiento a las autoridades correspondientes incluyendo al mismo presidente de la República, inclusive les envié el estudio clínico de mi hijo que recibía atención médica en el Hospital Bicentenario de la Independencia en Tultitlán, por lo que estoy en espera de respuesta”, finalizó la ex empleada del ISSSTE.
Hasta el momento las autoridades de la delegación del ISSSTE en el Estado de México no han brindado una respuesta oficial sobre tal situación, aunque se comprometieron a revisar el caso.