El Estado de México es la entidad que más calentadores de agua solares tiene en sus viviendas; sin embargo, aún cuando es una tecnología accesible y en materia económica los ahorros son altos, este sistema todavía no es aprovechado en México.
Víctor Alvarado de El Poder del Consumidor informó que únicamente el 2.78% de la energía primaria que hay en México es aprovechada de fuentes solares, mientras que el resto es básicamente generada por combustibles fósiles.
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Esto contrasta con las estadísticas de países en donde hay una menor radiación, como China y Turquía, que ocupan los primeros lugares a nivel mundial por aprovechamiento de éste tipo de calentadores.
“A nivel nacional solamente el 13.4% de las viviendas cuentan con calentadores solares, estamos hablando que en 19 estados el 10% de sus viviendas cuentan con calentadores solares, solamente 4 estados oscilan entre el 10 y el 20% de las viviendas que disponen de estos calentadores y 9 estados en más del 20% cuentan con calentadores solares en sus viviendas”, expresó Alvarado.
Se estima que una persona puede ahorrar entre 900 y mil 500 pesos con el uso de calentadores solares de agua, pero según algunos estudios ésta cifra podría ser por arriba de los 5 mil pesos, además de reducir el uso de combustible fósil entre un 60 y 80% en su hogar.
Víctor Alvarado recordó que un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que, con el uso de calentadores solares en las viviendas se lograría una reducción en hasta un 20% la generación de gases de efecto invernadero por casa.
“Hay un objetivo que tenemos, queremos que el tema de calentadores solares de agua sea abordado dentro de los programas de Desarrollo, ya sea a nivel federal, estatal o municipal, porque resulta ser que un plan de desarrollo es la ruta de trabajo de cualquier administración, y si éste Plan de Desarrollo no lo está incluyendo, deja de manifiesto el desinterés de abordar una problemática que existe con el tema de generación de gases de efecto invernadero, del no aprovechamiento de energías renovables”, afirmó.
Además de lo anterior, dijo, los gobiernos deben contar con un plan de seguimiento y evaluación de dicha política, pues con ello habrá una garantía sobre la cantidad de gases de efecto invernadero que se lograron evitar, cuánto combustible fósil se dejó de utilizar y cuál fue el ahorro para las familias.
