El país se ha descompuesto en gran medida por la destrucción de la base social que es la familia. Hoy el pueblo está expuesto a bandas criminales y a promesas presidenciales que no se han reflejado aseguró el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
El obispo radicado en la ciudad de Toluca explicó que lamentablemente el país luce descompuesto, sobre todo cuando las promesas presidenciales no se están reflejando en la vida cotidiana y prueba de ello es que la economía no crece y la seguridad social, a pesar de cambios en estrategias y estructuras, no mejora.
Lo más grave, indicó, es que la sociedad está expuesta a bandas de criminales que no se tocan el corazón para imponer sus leyes y matar a quien no los secunde. De hecho, estableció que se están despoblando comunidades que huyen de la violencia ante las amenazas de esos grupos.
De igual forma aseguró que en gran medida el país se ha descompuesto debido a que muchos grupos han impuesto al libertinaje como derecho; hay hijos que crecen si padres que los eduquen con el ejemplo y cada quien hace lo que quiere, añadió.
Ante estas amenazas Arizmendi Esquivel señaló que el panorama para el nuevo año no es muy esperanzador por lo que hizo un llamado a la feligresía para empezar por un cambio individual y lograr que haya paz, primero por la familia y la misma comunidad.
“Como dice Jesús, trata bien a todos, incluso a quienes te tratan mal. No te contestes con no hacer daño a los demás, sino abre los ojos y el corazón para hacer algo por quienes sufren más que tú, incluso perdona de corazón a quien te haya perjudicado”, recalcó Arizmendi Esquivel.
Finalmente declaró que es necesario educar a la familia en el trabajo honrado, en el respeto a los demás, en la sobriedad y la austeridad, en la preocupación generosa por la comunidad.