Tras dos años de Covid-19, la fiesta patronal de la religión católica en honor a la Santa Cruz se realizó en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México, con miles de peregrinos presenten.
Fue en el templo del Cristo Negro, en el barrio de Santa María Ahuacatlán, donde se dieron cita aquellos que profesan la fe católica para venerar la Cruz, símbolo del inicio de la fe cristiana.
Y es que, tras dos años de suspensión de esta fiesta, las personas nutrieron el interior del atrio del templo para recibir la bendición de sus cruces las cuales resguardaran sus casas.
"Fueron dos años sin fiesta, sin venir a agradecer al Cristo Negro por los milagros que nos ha cumplido, ¿cómo no venir?", platicó Teresa Rodríguez Mendoza, peregrina proveniente de Atlacomulco.
De acuerdo con los mayordomos de la fiesta patronal, el estimado de visitantes que acudieron a venerar la Cruz rebasó las 7 mil personas, tan solo el 3 de mayo.
Sin embargo, estimaron cerca de 10 mil feligreses que estuvieron recibiendo desde el pasado 29 de abril.
"En Semana Santa recibimos como 7 mil personas aquí en el templo, durante la representación de la pasión de Cristo, ahorita ya van como 10 mil", explicó Faustino García, vecino de Santa María Ahuacatlán.
Con respecto al acto religioso, la celebración de la Eucaristía que se realizó a las 12:00 horas, culminó con la bendición de cenetares de cruces que se colocarán en los hogares y casa en construcción del municipio.
Este 3 de mayo también de celebra al oficio de los albañiles, bendiciendo su trabajo con una cruz en la obra en construcción en la que se esté trabajando.
"Me mandó mi patrón, a bendecirla, para ponerla ahí en la obra,y ahorita pues como cada año nos hacen una comidita, nos cooperamos entre todos y celebramos nosotros también", explicó Enrique Soto, vallesano dedicado a la construcción.
Culminando la celebración de la misa católica, las danzas de los grupos originarios de la región amenizaron el lugar, intercalando sus intervenciones con la banda de viento que celebró al Cristo Negro.
Por la noche, en acuerdo con autoridades municipales, se quemaran fuegos pirotécnicos conocidos como castillos, luego de la polémica que se generó por la suspensión de los cohetes de vara.