Una vez que los habitantes del Estado de México han elegido a quien será su nueva gobernadora por los próximos seis años, el Cardenal y obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, sostuvo que, después de la inseguridad, el nuevo gobierno tendrá la tarea de defender a la familia para frenar la descomposición social.
La autoridad religiosa explicó que si bien los nuevos retos que tendrá el nuevo gobierno estatal tienen que ver con el desarrollo del territorio del país y tiene que ver con ciertas obras materiales, el tema de la inseguridad es la prioridad.
Pero también, dijo, es necesario emprender una campaña en defensa de la familia, pues, por poner un ejemplo, hoy en día mucha gente sale de sus pueblos no por pobreza sino por el tema de extorsión.
“La desintegración familiar propicia drogadicción y lleva a jóvenes a tomar la decisión de anexarse a estos grupos delincuentes, pues falta un padre y madre y un hogar muy constituido”, refirió el Cardenal.
En este sentido, monseñor Arizmendi Esquivel consideró que la familia debe ser considera por el nuevo gobierno estatal como una prioridad después de la inseguridad, pues es ahí donde tiene su raíz la descomposición social y sus derivados.
Ante ello, pidió a quien será la nueva gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, que atienda el tema, pero también que sea libre y leal en sus decisiones, que deben, puntualizó, ser benéficas para el pueblo.
“Claro que importa quienes están detrás de ella, pero deben ser libres para decidir qué conviene al pueblo y qué no. Y no hablo de ser libre ante el riesgo de que sean mangoneadas, sino por el sistema que puede ser arrastrada”, añadió el obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas.
Asimismo, pidió a los habitantes de la entidad mexiquense colaborar con las autoridades a fin de enfrentar los retos que tiene este territorio estatal, pues sólo así se podrá hacerle frente a la problemática social.
Finalmente, manifestó que los programas sociales que otorgan los gobiernos de los tres niveles de gobierno son un tema de justicia, pero no dependen de una persona ya que no sale de sus bolsillos sino de los impuestos de todos.