A finales de este mes monseñor Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, recibirá su nombramiento como Cardenal a manos del Papa Francisco motivo por el cual, el religioso radicado en Toluca, señaló que aún no asimila dicha noticia.
“Estoy sorprendido y no salgo de mi asombro. Nunca me lo esperé. Comparto este nombramiento con la Arquidiócesis de Toluca a la que le debo mucho mi historia, y a las diócesis de Tapachula y San Cristóbal de las Casas. Me encomiendo a su oración”, refirió en un mensaje corto.
Sobre la ceremonia y la responsabilidad que tendrá ahora como Cardenal, monseñor Guillermo Fernández Orozco, vicario general de la Arquidiócesis de Toluca informó que el próximo 28 de noviembre recibirá el birrete cardenalicio y el 29 se llevará a cabo la ceremonia correspondiente en Roma.
Se le asigna un birrete de color purpura y un cristo especial, mediante una ceremonia que se llevará en aquel país
Asimismo, recalcó que también se le asignará una iglesia fija para él y en fecha consecuente tendrá que tomar posesión de ella, aunque seguirá radicando aquí en Toluca, pues no tendrá una responsabilidad diferente.
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“Este nombramiento es un reconocimiento a su muy equilibrada e inteligente labor realizada en la San Cristóbal de las Casas, una de las diócesis más antiguas de México, pues se fundó el 19 de marzo de 1535 en la llamada Ciudad Real".
Cabe señalar, destacó el vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, que con el nombramiento de esta provincia eclesiástica ya han surgido dos Cardenales, el primero de ellos fue Javier Lozano, quien es oriundo de esta ciudad de Toluca.
