La bancada de Morena en el Congreso local busca erradicar los golpes, las quemaduras, humillaciones a niños, niñas y adolescentes, pero también los empujones, jalones de cabello, pellizcos y cualquier maltrato físico donde se utilice la fuerza y los golpes.
La propuesta de la diputada Karina Labastida pretende prohibir castigos físicos corporales y tratos humillantes a niñas, niños y adolescentes y promover una educación no violenta en los hogares y en las escuelas, para erradicar esas formas de violencia.
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Se educa con violencia
El castigo físico corporal, advirtió la legisladora, es una práctica discriminatoria que viola derechos, y en México, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres del 2015 realizada por la Unicef y el Instituto Nacional de Salud Pública arrojó que seis de cada diez menores de entre uno y 14 años experimentaron algún método violento de disciplina infantil en sus hogares.
Además, el 63% de las niñas y los niños de esas edades fueron sometidos a al menos una forma de castigo psicológico o físico por miembros del hogar; uno de cada 15 niños y niñas recibieron alguna forma de castigo físico severo como método de disciplina, y seis de cada diez de entre uno y 14 años recibieron disciplina violenta.
La encuesta también mostró que uno de cada dos niñas, niños y adolescentes sufrieron alguna agresión psicológica por algún miembro de su familia; mientras uno de cada diez de entre diez y 17 años sufrieron algún tipo de agresión en el hogar.
Además, el 53% de niños y niñas fueron sometidos a agresiones psicológicas, aproximadamente un 44% tuvo un castigo físico y el 6% alguna forma de castigo severo como método de disciplina. Los más severamente maltratados fueron quienes tenían entre cinco y nueve años de edad.
La diputada advirtió que México ha asumido compromisos internacionales para prohibir el castigo corporal en sus normas locales y buscar un cambio sociocultural, y el pasado 14 de septiembre el Senado de la República aprobó reformas a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y al Código Civil Federal para prohibir esos tratos, por lo cual la Legislatura local busca armonizar sus normas.
Los cambios
La iniciativa prevé reformas a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México para prohibir el uso del castigo corporal y humillante como métodos correctivos disciplinarios hacia los menores.
También establecer que tienen derecho a vivir libres de violencia y que todas las personas que tengan a su cargo a niñas, niños y adolescentes deben salvaguardar su integridad física y psicológica, eliminar castigos corporales, humillantes y cualquier tipo de violencia.
Que se prohibiría
La iniciativa define el castigo corporal o físico como el acto cometido en contra de niñas, niños y adolescentes donde se utilice la fuerza física, e incluye golpes con la mano, con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello, de las orejas, obligarles a sostener posturas incómodas.
También incluye quemaduras, la ingesta de alimentos hirviendo, u otros productos, o cualquier otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve.
El castigo humillante lo define como el trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio; así como cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia, humillación, cometido en contra de niñas niños y adolescentes.
También se plantea que en los supuestos de trabajos permitidos por la legislación es obligatorio vigilar que no se ejerza sobre las y los adolescentes castigo corporal humillante, ni cualquier forma de violencia como medios de corrección disciplinaria en el trabajo, medios de capacitación, y la obligación de protegerlos de esos actos.
Las propuestas de reformas a la Ley de Educación también proponen erradicar el castigo corporal y cualquier otro tipo de violencia y prohíbir esas prácticas como métodos de disciplina escolar.
Se plantean reformas al Código Civil del Estado de México y en el apartado de "Los hijos y Administración de Bienes" prevé prohibir el castigo corporal, el castigo humillante y el ejercicio de cualquier tipo de violencia.
También incluye que la convivencia podrá suspenderse si se acreditan ese tipo de castigos o cualquier tipo de violencia, y en las sentencias donde se ordene quién ejercerá la guarda y custodia también se señalará la obligación de educar y criar con métodos no violentos.
Además, propone que no pueden desempeñar la tutela quienes, mediante resolución judicial, se haya acreditado que ejercieron castigo corporal, castigo humillante o violencia contra niños, niñas, adolescentes, pupilos o pupilas.