"Morena debe ser marca de decencia política con potencia democrática": Gibrán Ramírez

Urge a terminar con cacicazgos y no dar candidaturas a quienes hayan defraudado al pueblo

Violeta Huerta | El Sol de Toluca

  · lunes 14 de septiembre de 2020

Luis Rodríguez | El Sol de Toluca

Al advertir que Morena debe ser una marca de decencia política y reconectarse con la gente, el candidato a la dirigencia nacional de ese partido Gibrán Ramírez advirtió que a esa fuerza le falta potencia democrática, pues se enfermó de éxito, prácticamente ha desaparecido y solo le queda el membrete.

Durante una entrevista con este medio también señaló que los cacicazgos de Morena en el estado de México deben terminar, ser un equipo, no repetir candidaturas que hayan defraudado al pueblo y solo permitir la reelección a quienes hayan cumplido con los principios y programas ofrecidos.

En gira por este y otros municipios mexiquenses admitió que existe una "cargada" en varias entidades, entre ellas la mexiquense, hacia el diputado federal, Mario Delgado y no hay equidad en la contienda, pues el legislador es el candidato del poder, pero aún así confió en ganar.

Enfermos de éxito

Para el candidato a la dirigencia nacional morenista, a su partido le falta institucionalidad, hacerse responsable de sus cargos electos y criticó que en estos momentos es manejado solo por algunos dirigentes.

"El partido prácticamente ha desaparecido y ha quedado el membrete, no se hace cargo de sus cargos electos, ha dejado de organizar al pueblo, ha dejado de facilitar espacios físicos, incluso para que la gente se reúna; nos hemos convertido en una identidad elusiva que manejan algunos pocos dirigentes de algunos cientos de personas en el país que piensan que son toda la militancia orgánica.

"A Morena le falta potencia democrática, no hemos logrado retomar un movimiento democrático que llegamos a tener. Nos enfermamos de éxito, y en el momento en el que hay más condiciones para tener un partido: que tenemos cargos electos, que tenemos prerrogativas federales y locales hemos dejado de hacer cualquier tarea sustantiva".

Consideró que entre otras cosas, a Morena le falta un medio de comunicación, una forma confiable para elegir candidaturas, un departamento de encuestas, una coordinación nacional de diálogo permanente con movimientos sociales, con sindicatos con organizaciones vecinales, y sobre todo, reconectarse con la sociedad y abrir espacios.

Contienda inequitativa

Gibrán Ramírez advirtió que en la contienda por la dirigencia nacional de Morena no hay equidad, pero sabe a lo que iba y no descalificará el proceso.

"No hay equidad, pero sé perfectamente a lo que me metí, no voy a descalificar el proceso, fue culpa del partido por no ponerse de acuerdo para hacer una encuesta desde antes, que tuviera tiempos de campaña, que tuviera debates".

Entre los aspirantes, consideró que a Porfirio Muñoz Ledo la mayoría lo conoce porque lleva décadas en la televisión, mientras a Mario Delgado porque es el jefe de la bancada más poderosa de la historia del pluralismo mexicano, y aún cuando el proceso no es parejo, es lo único que se pudo hacer para retomar la institucionalidad.

Afirmó que Mario Delgado es el candidato del poder y hay una "cargada" hacia él en el Estado de México, al igual que en otras entidades, pues hace campaña con referentes políticos como legisladores y jefes de grupo, mientras él, dijo, hace campaña con mujeres y hombres libres.

En la entidad, el senador Higinio Martínez y algunos alcaldes han mostrado sus preferencias hacia Delgado en redes sociales.

Reelección

Para el 2021 hay alcaldes y diputados que aspiran a reelegirse en territorio mexiquense.

El joven candidato consideró que la reelección en Morena solo debe permitirse para quienes hayan cumplido los principios y programas ofrecidos, pero no a quienes hayan defraudado al pueblo.

"Para reelegirse nada más los que hayan cumplido con los principios y con el programa que llevaron en la elección pasada, yo creo que muchos, no sé si la mayoría, pero muchos no tienen esa condición y el partido tiene que hacerse responsable de la gente a la que postuló.

"Si repiten en candidaturas personas que han defraudado al pueblo vamos a perder mucha credibilidad, ya hemos perdido, vamos a perder más".

Ante la falta de dirigencias locales propuso un acuerdo político para que una vez que se renueve la dirigencia nacional, también hagan lo propio con las estatales por encuesta. "Haría falta que se renueven, pero vamos muy tarde".

Edomex

El próximo año en la entidad mexiquense, advirtió, el reto será ganar con gente decente en todos los sitios y superar la dinámica caciquil.

"Ese es el reto: es muy complicado, lo vamos a intentar, yo espero ganar esta contienda, estamos avanzando muy bien en las encuestas, nos falta todavía recorrer medio país.

"Yo estoy de acuerdo con que haya grupos, con que haya equipos, es natural de la política que haya equipos, pero esos equipos no tienen que conformarse en espacios caciquiles que asignen arbitrariamente el poder, tienen que entrar a una competencia de mujeres y hombres libres que disputen con reglas claras", precisó.

Con lograr reglas claras y que los actores se ajusten a ellas, dijo, habrán sembrado un partido para el futuro; de lo contrario irán hacia la desaparición de Morena, y a la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador a ese partido.

El lopezobradorismo, dijo, tiene mucho futuro, aunque no saben si el futuro de ese movimiento esté en Morena o en otro lado.

Ramírez Reyes advirtió que en el Estado de México existen cacicazgos de Morena y todo mundo lo sabe, por lo cual planteó que deben ser equipo, pues está de acuerdo en que la ex candidata a la gubernatura mexiquense, Delfina Gómez forme parte de un equipo, pero no en que ese equipo se comporte de forma caciquil en algunos espacios.

"Ella va a ser una gran gobernadora cuando decida mirar por encima de esa lógica y saber que es una líder de una parte del pueblo en el Estado de México, no de un grupo".

Previó que en la entidad el próximo gobernador será de Morena, pues tiene liderazgos consolidados y es necesario que lleguen los vientos de la democracia a la entidad, uno de los enclaves autoritarios con más retraso político en el país, pues la alternancia es imprescindible.

"No vamos a lograr un régimen democrático a nivel nacional en realidad hasta que no tengamos condiciones democráticas en todos los estados", precisó.

Gibrán Ramírez consideró que Morena no cometió un error al abrir sus puertas a ex militantes de otros partidos, pues buscaban ganar 2018 y lo lograron, con una correlación de fuerzas favorable hacia su partido.

"Pero ahora la estrategia es otra: distinguirse y hacer que Morena sea una marca de decencia política, importa mucho más eso que ganar a toda costa, creo que esa sería la marca de mi gestión como dirigente de Morena".

Destaca proyecto

Gibrán Ramírez aseguró que su candidatura es la única que ha presentado un programa, ha planteado las preocupaciones de las bases, ha emprendido un pacto desde abajo y un decálogo discutido con miles de personas.

Afirmó que quiere dirigir Morena caminando el territorio, pueblos y comunidades.

Guerra sucia

Ante cuestionamientos por viajes que realizó como parte de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, Gibrán Ramírezn consideró que hay guerra sucia en su contra.

Los señalamientos, dijo, no tienen pruebas, pues los viajes fueron públicos, a través de boletines, parte de eventos y del trabajo que realizaba y en breve lo desmentirá.

"Van a seguir atacando por ahí con una serie de calumnias e infundios, yo puedo desmentir cada una de esas cosas con respaldo documental, lo haré en su momento, ahora tengo licencia, no puedo ni acceder a esa documentación. Lo haré en su momento, voy a desenmascarar a los calumniadores, pero ahorita no me van a distraer", anunció.

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