Tras la trifulca registrada en el Senado en el marco de la toma de protesta de la comisionada de Derechos Humanos, Rosario Piedra, el senador Ricardo Moreno descartó que haya división dentro de la bancada y acusó que fueron senadores del PAN quienes no permitieron repetir el proceso de elección.
Pese a ello, aseguró hay satisfacción respecto a la toma de protesta de la nueva comisionada de Derechos Humanos del país, pues se llevó a cabo dentro de la legalidad y la legitimidad.
"Morena ha actuado en conjunto en prácticamente todas las votaciones, gozamos de cabal salud y más bien creo que deberían de voltear a ver a otra bancada que es la del PAN, que de alguna otra forma ha perdido la cuestión a diversos puntos de vista a grados totalmente inauditos".
Aseguró que a la bancada blanquiazul no le interesa la CNDH y contrario a ello, buscan deslegitimar todas las decisiones que tome Morena y concretamente el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que quiere el PAN es descarrilar el país, lo que quiere el PAN es generar crisis artificiales como las que se han creado en Sudamérica, en Venezuela, ahora en Bolivia, en Ecuador. Eso es lo que pretende la derecha, es un plan de desestabilización de la derecha internacional financiada por el partido popular de España”, agregó.
Por la renuncia de varios consejeros de la defensoría, el senador expuso se trata de una acción para llamar la atención y fuera de lugar, pues "durante tantos años no le dieron la potencia, la fuerza, la separación del poder público a esta institución”, misma que aseguró fue secuestrada por un grupo de juristas de la UNAM por varios años.
“Hay recomendaciones inauditas que tardaron 4 o 5 años en darlas y me parece un despropósito que hoy, esos consejeros que tuvieron durante cerca de 30 años la oportunidad de que los derechos humanos prevalecieran en este país, ahora den la nota renunciando y llamando a la legitimidad del órgano”.
En ese orden de ideas, el Senador afirmó que la nueva comisionada de derechos humanos de la República será la figura que transforme a la institución de tal forma, que pasará de una comisión de simulación a una comisión que se ponga al frente en la defensa de los derechos humanos.