Adriana Joffre, mujer transexual, denunció haber sido víctima de hostigamiento, acoso y discriminación en la empresa de seguridad para la cual trabajaba con sede en Cuautitlán Izcalli.
“Yo entré a trabajar a una empresa de seguridad privada que, a su vez, le presta servicios a otra empresa. La situación es que ellos me exigen que yo vaya con el cabello corto como de hombre, que oculte lo que soy, que me vea hombre según los supervisores, pero cuando yo entré a trabajar ellos sabían mi situación, yo les comenté que era una mujer trans y no tuvieron ningún problema, pero después me hostigaron, me acosaron y me discriminaron”, comentó Adriana en entrevista telefónica.
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Entre los múltiples actos con los que jefes directos acosaron a Adriana destacan el que incluso le llevaron a un “peluquero” para que le hiciera un “corte de cabello de hombre”.
Aunado a que ya no se le permitió ingresar al baño de mujeres, se le solicitó que no fuera pintada de las uñas y que fuera vestida “de hombre”.
“Cuando llegas al trabajo llegas con tu ropa de civil y ya después te pones tu uniforme, entonces yo iba con mi ropa normal, pero estas personas me decían que por qué yo iba vestida así, que si no podía conseguir o si no me quedaban algunas playeras de hombre al menos para llegar al servicio. Que lo que ellos querían era evitarse problemas con personal del servicio a quienes se les brindaba la seguridad”, sostuvo Adriana en entrevista con El Sol de Toluca.
Otros abusos que la joven enlistó, fue el que ya no se le respetaban sus horarios de alimentación y la exposición por más de cinco horas continuas directamente bajo el sol.
“Las personas de la empresa que contrata los servicios del lugar en el que trabajaba siempre fueron respetuosos, las faltas de respeto más bien eran por parte de mis compañeros y los supervisores de la empresa para la cual yo laboraba”, aseguró.
Pese a que Adriana intentó mantenerse en su trabajo, los comentarios sexistas y acoso continuaron durante todo el mes de abril, sin embargo, la situación se tornó “más pesada”, razón por la cual la joven decidió dejar de laborar y, posteriormente, decidió hacer la pre-denuncia en línea ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Buscan reconciliación
La entrevistada dio a conocer que uno de los jefes de la empresa para la que trabajaba ya tuvo un acercamiento con ella, con la intención de conciliar.
“A raíz de todo esto uno de los jefes de mayor rango de la empresa ya me contactó, porque como ya vio que demandé y que sí actué, me citó y me dijo que quiere platicar conmigo, que incluso él puede hacer que se me pida una disculpa y que me regresa mi trabajo sin problema”.
Al ser cuestionada si ha tenido acercamiento con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, indicó que al momento no ha ocurrido, razón por la que hizo un llamado a ese órgano defensor para trabajar y garantizar los derechos laborales de las personas de la comunidad LGBTTTI.
Respecto a la posible conciliación con su centro de trabajo, Adriana todavía no toma una desición.
“Lo estoy considerando porque ya llevo dos días sin trabajar y necesito el trabajo. Quiero que se me pida una disculpa y se me dé el trato digno que merezco, tal como se le trata a cualquier persona, no quiero que me traten diferente, yo sólo pido que me dejen trabajar con tranquilidad”, concluyó.
