Toluca, México.- El delito de trata de personas afecta principalmente a las mujeres y niñas, las cuales representan el 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual comercial y el 58 por ciento de las personas tratadas en otros sectores.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México y hasta el año 2016 existían alrededor de 40.3 millones de personas que estuvieron sometidas a la trata de personas, de las cuales, 29.9 correspondían en trabajo forzoso y 10.4 millones a matrimonio forzado.
En materia del trabajo forzoso alrededor cerca de 16 millones de víctimas fueron explotadas en el sector privado, es decir, trabajo doméstico, en la industria de la construcción o a la agricultura; alrededor de 4.9 millones de víctimas fueron sometidas a la explotación sexual, mientras que 4 millones de víctimas fue sometida al trabajo forzoso impuesto por el estado.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República, entre los principales factores que hacen más vulnerables a las mujeres y niñas son la discriminación de género, la violencia intrafamiliar y las relaciones de dominación y subordinación culturalmente aceptadas, aun en 2018.
Fases de la trata
La PGR sostuvo que el proceso del tratante para con sus víctimas se constituye de tres fases iniciando por la captación o enganche, es decir, el reclutamiento de la víctima, misma que se puede llevar a cabo a través de las redes sociales, personalmente, por secuestro, bajo amenazas, el engaño y el aprovechamiento de vulnerabilidad de las personas.
Tras ser reclutada, la víctima finalmente será trasladada por su tratante a determinado lugar, en donde se iniciará con la explotación, a través de la cual el tratante obtiene beneficios financieros, comerciales o de otro tipo por medio de la esclavitud, servidumbre, explotación laboral, mendicidad forzosa, prostitución o explotación sexual.
También a través de la utilización de personas menores de dieciocho años en actividades delictivas, adopción ilegal de persona menor de dieciocho años, matrimonio forzoso, tráfico de órganos o la experimentación biomédica.