Los municipios de Ecatepec, Texcoco, Nezahualcóyotl y Amecameca se sumaron al Mega Simulacro a nivel nacional convocado por el Centro Nacional de Desastres (CENAPRED) en conmemoración de los sismos ocurridos en el 2017 y 1985.
Como estaba previsto, en punto de las 10:00 horas del jueves, comenzaron a sonar las alarmas sísmicas instaladas en estos municipios. Personas que se encontraban en edificios públicos fueron auxiliados por Protección Civil y Bomberos para evacuar los inmuebles.
Victoria Arriaga Ramírez, directora de Protección Civil y Bomberos de Ecatepec, informó que el simulacro se efectuó con la hipótesis de un sismo de magnitud 8.6 en la escala de Richter, con epicentro en las costas de Oaxaca.
Arriaga Ramírez aseguró que en promedio el tiempo de evacuación de cada edificio fue de 1:40 minutos, lo cual está dentro de lo estimado de acuerdo con el Sistema de Alertamiento Sísmico, que indica que se tienen hasta 1:40 segundos para evacuar.
En Texcoco, personal del ayuntamiento dio cumplimiento a la convocatoria del CENAPRED; participaron dependencias públicas, escuelas, comercios. Al término de este ejercicio, la presidenta municipal, Sandra Luz Falcón ofreció detalles del proyecto de alertas sísmicas que ya contemplan.
“Estamos en ese proceso, evaluando que pudieran ser entre 4 o 5 alarmas”, afirmó; sin embargo explicó que se encuentran en espera del recurso del Gobierno del Estado de México para este tema.
En otro punto, pese a que existen cerca de 300 alertas sísmicas en el municipio de Nezahualcóyotl, algunos vecinos de este municipio mencionaron en redes sociales que algunas no sonaron.
No obstante el edil, Juan Hugo de la Rosa señaló que a pesar del retraso en el tiempo de evacuación, se puede considerar exitoso el simulacro, pues fueron cientos de escuelas e instituciones que respondieron al llamado
Además de realizar la evacuación de edificios públicos, los municipios realizaron simulacros de rescate, en escenarios que presentaban derrumbes después de un terremoto con magnitud de 8.6 grados Richter.
En cada uno de los ejercicios, el personal del área de Protección Civil, utilizó diversas herramientas de rescate urbano para liberar a personas atrapadas, entre las que se encuentran las “quijadas de la vida”, perico, ram y sable, con el objetivo de retirar el toldo del automóvil para brindar atención médica y trasladarlo a un hospital cercano.