Aunque muy pocos lo valoran, el mural de lo que fue la antigua Terminal de Autobuses de Toluca ubicado sobre la calle de Benito Juárez casi esquina con Instituto Literario, es parte primordial de la historia del transporte de aquella Toluca antigua que aún conserva voces dispuestas hablar del ayer.
Confundido con el mosaico colorido de una plaza comercial, el mural sobresale y presenta algunas huellas de su deterioro pues todavía hace recordar aquellos tiempos del corazón de la ciudad.
Al cuestionar a algunos ciudadanos sobre la importancia que tiene el mural en la ciudad de Toluca la mayoría dijo desconocer el por qué de este cuadro localizado sobre la avenida de Juárez.
“No me había dado cuenta de ese mural, pero pues la verdad no sé a qué se refiere. Yo sólo paso por aquí pero desconozco su significado”, señaló un joven que caminaba sobre la avenida referida.
Al respecto, el cronista Atanasio Serrano, dio a conocer que efectivamente el mural es el único recuerdo de aquella central camionera inaugurada en los años 60 por el presidente de la República Adolfo López Mateos.
Detalló que este inmueble fue la primera terminal de autobuses misma que abrió sus puertas en la avenida Benito Juárez esquina Instituto Literario, aunque antes funcionó como cárcel central e incluso también estuvieron las primeras oficinas del Centro de Pensiones que posteriormente se convirtió en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México.
“Esta central camionera es una parte muy importante de la historia del transporte en Toluca, pues inclusive fue construida por los mismos transportistas de aquel entonces. Los autobuses entraban por Juárez y salían por la avenida de Rayón”, relató.
Platicó que después de 11 años de funcionamiento el crecimiento de la ciudad obligó a la reubicación de esta central de autobuses, hoy ubicada en Paseo Tollocan a un costado del Mercado Juárez.
La obra de este mural se titula “La Historia del Transporte” y fue elaborado por muralista Roberto Cueva del Río. En dicha pintura, se describe como el mexicano se transportaba desde los tiempos antiguos hasta el autobús que en aquella época era la novedad.
Finalmente el cronista consideró que este tipo de obras deben ser cuidadas de manera cautelosa pues son quienes pueden contar la historia de esa Toluca antigua que sin duda puede llegar a enamorar a los ciudadanos.