El nacimiento que año con año es colocado en la iglesia de la Santa Veracruz cumplió un siglo, no sólo de fe, también de tradición en Toluca, con lo cual se ha convertido en parte del patrimonio sacro de la capital mexiquense.
Esta joya, de alrededor de cien piezas, algunas provenientes de Europa, está compuesto de bellos personajes como San José, la Virgen María, el ángel, la mujer samaritana, los pastores, animales de granja, los reyes magos, entre otros.
Y aunque la mayoría de los materiales de estas piezas son en resina, y barro, algunas figuras como el ángel son de porcelana con finos detalles.
"Tiene muchos detalles de arte, de fe, de esperanza, de alegría, de cariño e ilusión", señala Jesús Tapia González, encargado de colocar cada año el nacimiento.
Este año, el nacimiento ha sido colocado en una parte del presbiterio del templo, es decir, a un costado del altar. El pesebre del Niño Dios permanece en un quinto nivel y los otros cuatro descienden en una espacio de rocas, lo que se asemeja a una montaña.
Don Jesús Tapia resalta que cada año este nacimiento es colocado con una d temática distinta, de acuerdo, confiesa, con la inspiración y la creatividad que le envia el espíritu santo.
"El motivo es el mismo, pero la ambientación cambia".
Entre las hermosas figuras también destaca un hombre ordeñando una vaca, la samaritana muy cerca del pozo, mientras en el tercer nivel, se observa a varios pastores rumbo al pesebre del Niños Jesús, así como a un hombre postrado en actitud de adoración.
El amor y la creatividad de Jesús Tapia, además de su experiencia, permiten que año con año, cientos de familias puedan admirar la belleza de este nacimiento, en el templo que se haya a un costado de Catedral de Toluca.
Menciona además que San Jose, la Virgen María y los tres Reyes Magos representan las piezas más antiguas, pues cuenta que llegaron desde Europa debido a que los fundadores del templo ubicado en el primer cuadro de la ciudad fueron sacerdotes de ascendencia española. Actualmente está conformada por padres claretianos.
Otro aspecto que resalta del nacimiento es la conformación del pesebre. Este año el techo se construyó a base de hojas de maiz y palma y sus paredes blancas fueron diseñadas con material de reciclaje.
"Son tradiciones que tenemos de siglos y no debemos dejar que se pierda, como religión debemos procurar que esta tradición se conserve, que haya perseverancia en realizarlo, no es un adorno, no es un juguete, es un símbolo", concluyó.