El gobierno de Naucalpan anunció que intervendrá de manera jurídico administrativa el restaurante bar Black Royce, lugar donde fue localizado sin vida el empresario Íñigo Arenas, una vez que la FGJEM libere el inmueble tras las investigaciones que realiza.
La alcaldesa Angélica Moya Marín informó que esta situación pone en alerta al gobierno para tener mayor vigilancia a este tipo de establecimientos y verificar que cumplan con la normatividad establecida de acuerdo con el giro comercial que les compete.
“Es un problema muy desafortunado, lamentamos mucho lo sucedido, pero tenemos que esperar a ver qué determina la Fiscalía para que nosotros, con los elementos necesarios, podamos intervenir a través de la Dirección General de Desarrollo y Fomento Económico”, explicó la edil.
Ignacio Espinoza Castillo, titular de la dependencia municipal, informó que el Black Royce operaba desde el 2018 y cada año había revalidado sus licencias como restaurante bar, hasta 2023, con un horario de cierre a las 2:00 de la mañana.
Apuntó que el gobierno de Naucalpan no otorga licencias para centros nocturnos, precisamente para que prevalezca la gobernabilidad en todo el municipio.
“Sin embargo, por lo que ha salido a la luz, el tipo de actividades que realizaban era de un centro nocturno. Hasta que se haga la investigación y tengamos las pruebas correspondientes, podremos proceder de manera jurídico administrativa”, explicó.
Indicó que el restaurante bar Black Royce será clausurado definitivamente y habrá revocación de la licencia de funcionamiento.
Asimismo, señaló que, desde el inicio de la administración municipal, la alcaldesa instruyó verificar que las unidades económicas con venta de alcohol se encuentren en regla, por lo que, cada fin de semana, diversas áreas del gobierno municipal efectúan operativos conjuntos; al momento han sido suspendidas alrededor de 150 unidades económicas por diversas irregularidades en su funcionamiento.