La propuesta de iniciativa de la Ley de Austeridad del Estado de México sería positiva, pues busca un uso responsable de los recursos públicos; pero deberán aclarar las reglas de operatividad, coincidieron académicos de la UAEM.
Cabe recordar el grupo parlamentario de Morena propuso la Ley de Austeridad Republicana en la entidad y reformas a la Ley de Responsabilidades Administrativas para establecer que nadie gane más que el presidente y que los funcionarios de alto nivel no tengan privilegios como: pensiones fuera de la ley, autos de lujo, escoltas, seguros privados a costa del erario.
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Sin embargo el profesor de tiempo completo de la Facultad de Derecho, Erik Velázquez García consideró que “en las reglas operatividad no basta con decir vamos ahorrando de aquí, de acá, de allá, sino establecer esas reglas para tener certeza a dónde a pesar de que se definen los términos de las austeridad republicana” y para esto -dijo- habrá que definir la instancia encargada de concentrar o resguardar los ahorros.
El catedrático también sugiere que se debe informar a la población para que no existan suspicacias, es decir, precisar en qué se utilizarán los fondo o partidas; ya sea social o de salud. “Debe haber una programa más formal y se tiene que buscar ese dinero en qué se va reinvertir”, señaló.
Descartó que las medidas de austeridad del gasto público del gobierno del estado de México en este año se contrapongan o se dupliquen, puesto que la primera es una observancia a una disposición constitucional con el ingreso del gobierno federal el año pasado en el sentido de que nadie gane más que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. En tanto, la iniciativa de ley propuesta por el grupo parlamentario de Morena en la legislatura mexiquense es una estrategia económica.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, Eduardo Rodríguez Manzanares, recalcó que el actual contexto económico del país obliga a este tipo de medidas en una franca tónica del gobierno federal para la optimizar los recursos públicos de los tres poderes.
De igual manera, sería importante se aplicará en los organismos autónomos, es el caso del Instituto Electoral, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, el cual tiene mucho que informar en ese sentido cómo se han manejado sus finanzas internas.
No obstante -aclaró- que las iniciativas deben ir acompañadas de ejercicios de transparencia y rendición de cuentas, así como de evaluación de los tres poderes, sociedad en general, ciudadanía y organismos no gubernamentales para conocer el uso y destino del erario.
“Es necesaria, es urgente, pero que veamos resultados concretos, no solamente los topes salariales que nadie gane más que el presidente de la República, lo más importante es que los recursos públicos sean conducidos con un sentido alto de responsabilidad, de compromiso social, ética y moral pública”.
Puntualizó que la austeridad República instaurada por el presente sexenio federal tiene una buena intención y se podrá presumir de ella, pero existen dudas si todos los actores políticos la acatan y las ponen en práctica.
También -expreso- es positivo se acoten lujos o gastos excesivo o innecesarios a los servidores o funcionarios públicos, pero habrá que prever esa austeridad no afecte al presupuesto en rubros prioritarios para la ciudadanía o en el desempeño de la administración pública.
Finalmente, el profesor-investigador de la Facultad de Economía, Dante León, concluyó en que es una buena propuesta, ya que en antaño, en México, era sabido de los dispendios en la administración pública, pero debería estar acotada en ciertos casos o excepciones.
“Es un poco de congruencia ante las condiciones que vivimos la mayoría de la población; sino tenemos esos privilegios, ellos como representantes y servidores no lo deben hacer, si fueren empresarios sí”.
Sostuvo que la austeridad tendría que ser una medida de conciencia del gasto público y del ejemplo a la ciudadanía en cómo actuar y conducirse, independientemente de si representa un gran ahorro para las arcas estatales o no, es una cuestión de ética porque a veces hay muchas necesidades en obra pública, atención de salud, económica o de orden social.
“La proporción del ahorro tal vez es insignificante para el estado pero es una cuestión de proporción sino de convicción porque los servidores públicos no puede vivir en condiciones excesivamente mejores que los ciudadanos con recursos públicos, en la iniciativa privada es otro tema”.
La iniciativa también contempla reformas a la Ley de Responsabilidades Administrativas para que ningún funcionario gane más que el presidente, López Obrador, serán faltas graves el nepotismo y simulación de actos jurídicos, entre otros.