En este momento no se registra a nivel local una escasez de medicamentos, como consecuencia del retraso en trámites de índole federal, aseguró Alfredo Urbano Flores Moreno.
El presidente de la Federación de Propietarios de Pequeñas Farmacias en el Estado de México aclaró que más bien prevalece una falta de liquidez por parte de los consumidores finales, de ahí el llamado al gobierno federal para que “meta en cintura” a los laboratorios y que el precio no registre ajustes desmesurados, ya que en los últimos años ha sido de hasta 400%.
La realidad es que actualmente los fármacos se ubican en la entidad, como en el resto del país, a un costo muy por encima de lo que deberían de comercializarse de manera normal, por lo que ya es necesario que las autoridades tomen cartas en este asunto.
Señaló que podría haber escasez de fármacos de los grupos 2 en adelante, los cuales están enfocados a atender los problemas de tipo psicológico, pero ello no se debe a situaciones legales, sino de liquidez por parte de la población que los requiere.
Explicó que dichos permisos únicamente operan cuando existe la comercialización de estupefacientes, tranquilizantes o psicotrópicos, las cuales son sustancias que poseen acción directa sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) y que son capaces de modificar de forma sustancial las actitudes mentales y físicas de las personas que las consumen.
Se trata, añadió Flores Moreno, de psicotrópicos de un manejo muy delicado, los cuales por lo general los distribuyen todas las instituciones de Salud Pública, ya que hacer un mal uso de los mismos se castiga penalmente.
Ajustes
El gobierno federal ha venido realizando la manipulación de los precios de medicamentos, así como de los patentes, desarrollo tecnológico y los permisos.
De esta forma, recordó que hace una década había muchos artículos de primera necesidad que estaban contemplados dentro de un marco de regulación, y cuando se pretendía aumentarlos, el laboratorio tenía que ingresar el proyecto correspondiente para realizar un ajuste al precio final, el cual tenía que analizar previamente un Comité Federal.
Se trata, dijo el representante empresarial, “de un mercado en el cual se lucra con la salud del pueblo. De ahí la importancia de que nuevamente pueda ser regulado”.