El negocio del agua está envenenando al planeta, pues el 90% de agua embotellada y el 83% de agua de grifo están contaminadas con micro plásticos, de acuerdo con información de la ONU, advirtió Carlos Álvarez Flores de México, Comunicación y Ambiente.
Por si no lo viste | Preparan distintivo para restaurantes ecológicos
Tras sostener que tan solo en 2016 se fabricaron 460 mil millones de botellas de agua de un solo uso, pero solo una mínima parte se recicla, acusó a los más de 2 mil 500 alcaldes de México de tener un “mugrero” y de ser irresponsables.
Sostuvo que en el país existen unas 30 mil hectáreas de suelo y 200 cuerpos de agua contaminados y los costos por la mala gestión de recursos urbanos se calcularon en 2017 en 70 mil 970 millones de pesos, pero sigue el consumo de plástico y prácticas nocivas como las quemas de suelos que generan mayor contaminación y enfermedades.
Durante el curso taller sobre la Gestión Integral de Residuos Sólidos organizado por el diputado Max Correa de Morena especialistas advirtieron que los alcaldes deben tomar las mejores decisiones, tomar en cuenta a los recolectores y Álvarez propuso prohibir las botellas de plástico, el unicel y las quemas, pues esas últimas lejos de ayudar a la tierra contaminan y matan microorganismos.
Dijo que hemos rebasado la biocapacidad del planeta, pues consumimos más de lo que tiene la tierra, existe un “mugrero” generado por los presidentes municipales, a quienes acusó de ser los principales responsables y reprochó que no asistieran al taller.
“Cobran sueldo, traen suburban del año y discutimos un problema importante de salud, de cambio climático, hacer composta (…) el tema es económico somos víctimas de la industria petrolera, esa es la realidad, hay plásticos buenos como los de partes médicas, pero las botellas de agua hay que prohibirlas, en Oaxaca ya lo hicieron”.
Invitó al diputado Max Correa a prohibirlas, al igual que el unicel, pues dijo que es un crimen, un veneno y censuró la falta de voluntad de resolverlo, pues muchos no hacen nada porque no es redituable políticamente. Ejemplificó que desde hace años en Atlacomulco hay millones de pesos tirados en un biodigestor que distintos gobiernos llevan unos 15 años tratando de arreglar.