Marcela Ortega, se acongoja por no saber cómo dar de alta en el sistema digital a su hijo que entrará a primero de secundaria, asegura que en las zonas rurales de San Lorenzo Toxico el uso del Internet no es como ir a sembrar las milpas; aclaró que batalla porque no hay dónde conseguir una computadora, ni a quién pedirle asesoría.
Aquí ni computadora tenemos y ni sabemos usar el Internet.
La Secretaría de Educación del Estado de México dio a conocer que en las zonas rurales se establecerán módulos de asesoría en escuelas para los padres y madres de familia que no puedan realizar de forma autónoma el trámite. Pero en San Lorenzo desconocen de esa medida.
“Uno hace sola el trámite, no es verdad que vengan a ayudarnos”, reitera Antonia Germán Silva, otra madre en las mismas condiciones que Marcela.
El calendario para el proceso de preinscripciones que establece el Gobierno estatal, abarca del 17 de febrero al 27 de marzo. Lapso en el que Marcela y Antonia deben realizar el proceso de preinscripción por lo que deben acudir al único ciber café que hay en el pueblo para obtener el registro.
Hay un ciber en el centro, ahí vamos a pedir ayuda para que entremos a la página, nos da pena pero no sabemos cómo funciona.
En San Lorenzo Toxico habitan poco más de tres mil personas repartidos en ocho manzanas con igual número de escuelas el cual, a su vez, está escondido entre brechas de terracería que dan a lomeríos donde se usa el celular solo en casos de emergencia.
“Ni hay señal, uno debe andar buscando por aquí y por allá para hacer una llamada”, dice Antonia.
Cabe resaltar que en dicho lugar las escuelas no cuentan con talleres de computación, ni la economía es suficiente para tener en los domicilios una laptop con servicio de Internet. En su mayoría son campesinos y viven de las temporadas de cosechas. Algunos venden animales de crianza en el mercado de San Bernabé que se instala cada lunes.
Como resultado de esto madres de familia de Toxico aseguran que el programa de preinscripción digital de la Secretaría de Educación no está adaptado para estas regiones.
“Habrán de pensar que uno tiene su 'lap' en su casa y que le pica y ya registra al chamaco”, carcajea el grupo de mujeres que se concentró frente a la escuela Pastor Velázquez.