Toluca, México.- Ninguna persona nace delincuente, el entorno y las circunstancias llevan a los niños y adolescentes a delinquir, pues se ha detectado que el origen de estas conductas es la propia familia, aseguró Marcela Mora Córdoba, coordinadora general de Justicia Inmediata y Restaurativa, durante la graduación de los primeros egresados del programa Repensemos Mexiquenses, en su segunda fase titulada !Date un Chance!, el cual es único a nivel nacional.
Explicó que este programa de la Fiscalía General de Justicia mexiquense fue diseñado para las circunstancias tan complejas y particulares que tiene el Estado de México, pues no es la misma problemática la que enfrentan los adolescentes en conflicto con la ley que viven en los valles de Toluca y de México, pues el tipo de delitos que cometen no son exactamente los mismos.
Reconoció que un delito de alto impacto cometido por un adolescente no sería viable para este programa, por lo que decidió considerar los delitos de bajo impacto, pero de alta incidencia en la entidad, como el robo, portación o consumo de drogas, lesiones y fraude, para diseñar políticas y acciones tendientes a rescatar a este grupo vulnerable de la población mexiquense.
Marcela Mora Córdoba expuso que se detectaron los municipios con el mayor consumo de drogas y se empató con el mapa delictivo de cada uno y se comprobó que son los mismos, por lo que se detectaron más de tres mil menores infractores, de los cuales poco más de dos mil fueron detenidos,
Indicó que para realizar el programa piloto se seleccionó una muestra de los mejores 141 perfiles de entre 13 años y 17.11 meses de edad, que cometieron robo y delitos, pero para darle legalidad al programa fueron canalizados a Justicia Restaurativa para realizar un convenio con sus víctimas convencidas de las bondades del programa.
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Detalló que de los 141 adolescentes en conflicto con la ley seleccionados, 25 integran la primera, segunda y tercera generación, 120 que integran la cuarta y siguen en curso y sólo se han registrado cuatro deserciones, lo cual representa un éxito de 90 por ciento en este primer ejercicio.
En el programa participan los Centros de Integración Juvenil, institución que cuenta por los modelos terapéuticos para recatar a los jóvenes del consumo de drogas, en un proceso donde participan los padres y los adolescentes en cursos que duran entre cuatro y cinco meses, para acabar con las causas que originan el problema como la violencia familiar, las familias disfuncionales o desintegradas. Además del Colegio Nacional de Estudios Profesionales (CONALEP), el cual da acceso a los adolescentes para continuar con sus estudios y reinsertarse a la sociedad como personas de bien abriéndoles oportunidades de estudio y capacitación.