La educación de niños, niñas y adolescentes con alguna discapacidad se verá mermada durante el ciclo escolar 2021-2022, ante el difícil panorama de regreso a clases que se ha vivido durante la primera semana del periodo, consideró Luis Roberto Ortiz Ortega, activista en derechos humanos de las personas con discapacidad.
Recordó que previo a la pandemia, ya había deficiencias en el sector educativo en materia de atención a éste sector de la población, mismas que seguramente tendrán un incremento importante en el ciclo escolar que acaba de iniciar.
“Muchos de ellos no tienen las herramientas ni los apoyos necesarios para poder impulsar su educación, lamentablemente nuestra educación en México es de un nivel medio y para el sector de discapacidad llega a ser por debajo del medio por falta de apoyos”, comentó el activista, quien señaló son varios los planteles educativos que no están preparados para recibir a personas con discapacidad.
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Luis Roberto Ortiz añadió que gran parte del sector con discapacidad en edad escolar no contó con recursos suficientes para acceder a una computadora o teléfono inteligente para acceder a clases virtuales en el ciclo escolar pasado, sin embargo, el panorama es peor para el ciclo 2021-2022 ante la ausencia de clases virtuales, sobre todo en instituciones educativas públicas.
“De por sí en una clase presencial cuando hay una persona con discapacidad no creamos que la atención es personalizada, de hecho, los maestros te lo dicen que no se puede enfocar en una o dos personas, si así es complicado, ahora imagínate en línea, el año pasado la atención fue nula y ahora con esto (de la ausencia de clases virtuales) peor, porque no habrá ni conocimiento ni aprendizaje”, sostuvo el activista.
En este contexto, el activista aseguró que la familia es el punto de apoyo más importante y esencial para las personas con discapacidad en edad escolar, pues serán éstas quienes tengan la responsabilidad de impulsar su aprendizaje.
Al ser cuestionado sobre las acciones a implementar en los planteles educativos de la entidad para la recepción de personas con discapacidad en el marco de la pandemia, Luis Roberto Ortiz señaló de inicio, las rampas en los accesos de los inmuebles, pues todavía hay algunos que no cuentan con éstos e impiden la movilidad de quienes tienen que usar sillas de ruedas o muletas, por ejemplo.
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Además de la fácil ubicación de dispensadores de gel antibacterial, toma de temperatura y tapetes sanitizantes.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en el estado de México de los 16 millones 992 mil 418 habitantes, el 16.4% contaba con limitación en la actividad cotidiana o algún problema o condición mental, es decir, 2 millones 786 mil 679 personas.
De ese total, el 10.7% (80 mil 736) tenía de 0 a 14 años y el 11.7% de 15 a 29 años (88 mil 301 personas).
De los 2.7 millones de personas con discapacidad en la entidad hasta el año pasado, el 43.9% tenía dificultad de caminar, subir o bajar; el 48.8% no podía ver aun utilizando lentes; el 22.1% no podía oír aun con el uso de un aparato auditivo; el 17.0% no podía bañarse vestirse o comer por su cuenta; el 17.3% no podía recordar o concentrarse y el 14.4% no podía hablar o comunicarse.