La falta de conservación de los hábitats, es la primera amenaza para diversas especies, por lo que el ajolote toluqueño (Ambystoma granulosum) estaba considerado extinto, hasta que se detectó su presencia en el Parque Sierra Morelos.
Además de este anfibio, también se ha documentado la presencia de la culebra de panza negra y el lagarto cornudo, considerados especies en peligro de extinción.
El grupo de biólogos que se ha dedicado a monitorear estas especies señalaron que no son estables, dado que no han registrado más nacimientos que decesos, por lo que es urgente activar labores de rescate en el Área Natural Protegida en la que son estudiados.
En ese sentido, se destacó que la construcción del Centro de Bienestar para Pequeñas Especies pone en riesgo a los animales endémicos, por lo que, si bien se consiguió una suspensión provisional, ahora se lucha para que sea definitiva.
'Lo encontré en mi domicilio, yo vivo a un costado del Parque Sierra Morelos, me tuve que dar a la tarea de preguntarle a investigadores cómo reinsertarlo a su hábitat. He buscado registros de avistamientos del ajolote de Toluca en los últimos 10 años y son muy escasos', comentó Manuel Sánchez Garduño, activista del colectivo Salvemos al Parque Sierra Morelos.
En ese sentido, lamentó que la construcción del Centro de Bienestar para Pequeñas Especies ponga en riesgo no solo a la fauna endémica y general, sino que también a la captación de agua.
En el Sierra Morelos existen dos principales cuerpos de agua así como zonas de recarga de mantos acuíferos, por lo que el colectivo lanzó un exhorto al gobierno del Estado de México a generar estudios de impacto ambiental antes de comenzar obras, así como a remover del cargo a quienes hayan omitido realizarlos.
Vecinos se manifiestan a favor del hospital veterinario
Durante la conferencia de prensa que ofrecieron los colectivos como INEETSI y Salvemos al Parque Sierra Morelos, un grupo de vecinos de San Andrés Cuexcontitlán se manifestó en la Plaza de los Mártires para respaldar el proyecto del Centro de Bienestar para Pequeñas Especies al exponer que es necesario para la atención de perros y gatos.
Sin embargo, una vez que los activistas les explicaron que no están en contra del proyecto sino de que sea construido en una Área Natural Protegida, decidieron retirarse.
Es por ello que los ambientalistas destacaron que no buscan entorpecer proyectos sino que especies como perros y gatos no estén por encima de otras que son endémicas, están en peligro de extinción o en alguna categoría de riesgo y que generan servicios medioambientales como los polinizadores.