En el Estado de México no existe un programa de reinserción social de las personas que motive la incorporación productiva de las personas que cumplen una pena privativa de la libertad, pues la capacitación para el trabajo es limitada a grupos muy pequeños, afirmó Mónica Hurtado, integrante de la Asociación de Derechos Humanos del Estado de México, A. C.
Opinó que para lograr un cambio en la conducta delincuencial que asumen muchos mexicanos se debe cambiar desde el contenido de los planes educativos para que incluyan una verdadera reivindicación de los valores, de capacitación para el trabajo para que mejore la situación económica y no caigan en la tentación del dinero fácil.
Mónica Hurtado consideró que ya es hora de que en el país los programas y las políticas públicas se diseñen a largo plazo y no por sexenios y se realicen tomando como base principal el respeto a los derechos humanos, al desarrollo integral de las personas para alcanzar una sociedad más justa y equitativa.
Reconoció que actualmente existe un mayor respeto a los derechos de las personas, como en el caso de los desplazados de Guerrero que siguen en plantón a las afueras del Palacio Nacional y aunque también aceptó que no todas las cosas están bien, destacó que el actual gobierno está teniendo una mayor tolerancia que sexenios anteriores.
Yo estoy de acuerdo en que las cosas no están del todo bien, pero tenemos que ser más consecuentes, no sólo en el discurso sino en la práctica, y no de una persona sino de todos, porque este es un problema para todos y no debemos pensar que sólo uno va a poder enderezar el barco... el compromiso debe ser de todos
La representante de la Asociación de Derechos Humanos del Estado de México resaltó la necesidad de brindar educación escolarizada y de valores, así como capacitación para el trabajo a los internos, a fin de que cuando paguen su deuda con la sociedad se reincorporen a ella como seres productivos.
Recordó el caso de los Países Bajos en Europa, en donde las cárceles tuvieron que cerrarse porque no hay quien las ocupe, mientras que en México se está buscando construir y abrir más penales; además de endurecer las penas y crear nuevos tipos de delitos con requerimiento de prisión preventiva como medida cautelar.
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