Luego de que pobladores de Texcapilla y policías de la zona denunciaran que el número de elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) ha disminuido, ya que pagan para no estar en la demarcación, el titular de la dependencia de seguridad, Cristóbal Castañeda aseguró que no habrá tolerancia para aviadores.
Pese a estas declaraciones, los uniformados inconformes. aseguran que la situación en la zona no ha cambiado por lo que piden que las autoridades tomen cartas en el asunto.
El Sol de Toluca publicó en días pasados que los policías estatales pagaban cuotas para eludir sus obligaciones como personal destacamento en la región de Texcaltitlán, lo que ha mermado el Estado de Fuerza.
“No sé hasta dónde llegue el apadrinamiento de los mandos, no sabemos por qué no toman cartas en el asunto. Lo están ignorando. Las cosas continúan igual, siguen los mismos voladores, sigue el robo en el comedor y los puntos de vigilancia sin gente”, comentó una fuente anónima a esta casa editorial.
Señaló que si bien después de que se hiciera pública la denuncia, bajaron los números de los policías voladores, es decir, que cobran sin trabajar, “al ver que no hubo consecuencias, todo siguió igual”.
“No sé qué pase ahí, si no le dicen a la gobernadora y le cuentan que todo está bien, pero no llegó nadie a supervisar, está muy crítica la situación, están desprotegiendo a los mexiquenses que juraron proteger”.
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Cuestionado sobre los señalamientos, el secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda, aseguró que tiene pendiente una supervisión en la zona sur del Edomex, no solo para verificar que no haya situaciones irregulares, sino también para atender la calidad de vida de los elementos destacamentados en la región que hace siete meses decidió sublevarse al régimen del crimen organizado.
Asimismo, aseguró que no habrá tolerancia a la corrupción y que si se encuentran pruebas de los elementos voladores, habrán de salir de la corporación.
En ese sentido, quienes decidieron exponer la situación pidieron que la supervisión sea en el corto plazo, pues temen que la disminución de fuerzas permita que el crimen organizado recupere el territorio.
