Al elogiar la valentía de las estudiantes para denunciar el acoso sexual en escuelas y facultades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Ricardo Torres, presidente de la asociación Fuera del Clóset, afirmó que los jóvenes de la comunidad LGBT+ sufren otro tipo de violencia en las aulas tanto de parte de profesores como de sus compañeros.
Precisó que se trata más de algo parecido al bullying por temas de homofobia o lesfobia, que también podría catalogarse como hostigamiento debido a su orientación sexual, pues no se trata del bullying tradicional que es a través de golpes, sino de agresiones verbales que causan mucho daño a la psique de niños y adolescentes dañando, principalmente su autoestima.
Dijo desconocer casos de acoso sexual de maestros hacia alumnos con preferencias sexuales diferentes, aunque tampoco descartó que existan, pues generalmente se callan este tipo de situaciones para no aumentar el rechazo a su alrededor y llegan al grado de negar su propia identidad, su orientación sexual y esta negación también genera otro tipo de consecuencias psicológicas como depresión, ansiedad, que pueden llevarlos al suicidio.
Ricardo Torres calificó de correcta la protesta de las alumnas de la UAEM producto de un hartazgo social entre la comunidad universitaria, pues este tipo de hechos se han venido denunciando una y otra y otra vez sin que haya resultados o sanciones visibles, toda vez que muchos maestros que acosan a sus alumnas y son reportados regresan a sus puestos sin que pase nada.
“Hasta que hubo una protesta masiva se les pudo hacer caso, a pesar de que el rector diga que no hay intocables, por lo menos en algunas facultades hay maestros que fueron denunciados por este tipo de conductas y que regresaron al mismo puesto, yo creo que es totalmente válida (la protesta), que si se tomen cartas en el asunto”, abundó.
Pidió que todos estos procedimientos se hagan con apego a derecho, y confió en que las autoras de las denuncias en los tendederos no se arrepientan y sostengan el proceso hasta que se aplique la sanción correspondiente y no se dejen vencer por el temor las represalias, pues a pesar de ser universitarias aún están en una etapa de vulnerabilidad y pueden sentirse amedrentadas al protagonizar un proceso administrativo o ante la Fiscalía o, simplemente debido a la exposición pública que significa la denuncia.
A pregunta expresa sobre comentarios de algunos profesores universitarios que se quejan de acoso por parte de las alumnas, Ricardo Torres dijo no tener conocimiento de ningún caso de estos en la UAEM; pero “seguimos con esta lógica estadística de que por cada 100 casos de acoso sexual a una mujer se puede dar uno en contra de un hombre.
“El punto central es que debemos enfocarnos en el problema de raíz que es el acoso que todavía no se ha controlado dentro de la universidad, en donde todavía se sigue sin protocolos, para que de verdad actúen, que hagan estrategias relacionadas a la prevención del acoso y hostigamiento sexual que son factores que siguen mermando el correcto desarrollo de las adolescentes”, concluyó.