Después de varios días en cama y ante la decisión de esperar la muerte en su casa, momento finalmente llegó y Don Jorge falleció a causa de un cáncer de estómago. Con el dolor a cuestas, su hija Diana procedió a buscar los servicios funerarios con el fin de brindarle el último adiós.
“Desconsolada por por la muerte de mi padre acudimos a contratar los servicios funerarios y como el fallecimiento ocurrió en la casa, nos pidieron el certificado de defunción correspondiente el cual lo expide un médico”, relató la hija del fallecido vecina de la zona norte del estado.
Ante ello, se dirigió con él médico que trató en gran parte la enfermedad de su padre; sin embargo, la respuesta fue muy clara “no hay certificados de defunción y en esta ocasión no puedo ayudarte, ve a un hospital para que te extiendan el documento que necesitas”.
Este peregrinar se extendió a otros hospitales de la zona donde la respuesta fue la misma y por ende, tuvo que trasladarse a la ciudad de Toluca donde finalmente, después de esperar varias horas, le indicaron que le iban a extender el certificado de defunción, pero tendría un costo.
“Para hacerme el certificado de defunción me pidieron ocho mil pesos, yo tenía entendido que su expedición era gratuita, sin embargo, al parecer por la demanda se agotaron los documentos y esto es aprovechado por algunos para cobrar esta cantidad”, agregó.
Diana no tuvo otra opción que desembolsar los ocho mil pesos y ya con el documento en mano, procedió a realizar los otros trámites para poder sepultar a su padre en el cementerio de la comunidad donde vive.
La escasez de certificados de defunción fue ratificada por Héctor Rivera, funerario de la zona norte del Estado, quien refirió que es un fenómeno que se ha presentado en los últimos días en las diferentes jurisdicciones sanitarias del Valle de Toluca, quienes son las encargadas de surtir el documento.
Las autoridades de salud, dijo, son quienes facilitan a los médicos los certificados de defunción para que estos puedan extenderlo a los familiares y ellos a su vez, den sepultura a sus seres queridos que han perdido la vida.
Esta situación, afirmó el funerario, ha propiciado más cargas para la familia que ha perdido un familiar, pero también que se cometan actos de corrupción por parte del personal médico que trabaja en las diferentes instituciones de salud.
Por otra parte, indicó que no todas las muertes que suceden en la actualidad son a causa del Covid-19, ya que hay mucha gente enferma que se resguarda en su domicilio por miedo de llegar a un hospital y fallecen por otros motivos de ahí que al presentarse la muerte comienza el peregrinar de la familia por conseguir un certificado de defunción y pese a que acuden con sus médicos de cabecera, estos no pueden extenderlo debido a la escasez de los documentos.