El sector farmacéutico del valle de Toluca no enfrenta un desabasto de cubrebocas KN95, sino a especulaciones e incrementos constantes de este producto.
Alfredo Urbano Flores Moreno, presidente de la Federación de Propietarios de Pequeñas Farmacias del Estado de México, indicó que los grandes productores de cubrebocas a nivel mundial –Estados Unidos, Korea y China- "tienen la idea de que los mexicanos ahora están más conscientes del problema sanitario que se vive por el Covid-19".
“Se está especulando mucho sobre el tema de los cubrebocas; ya que, por ejemplo, en Estados Unidos liberaron a la población del uso de éstos. Ante ello, los grandes productores están buscando otros mercados y tienen la idea de que ahora los mexicanos tenemos mayor conciencia sobre su uso”, manifestó.
Sin embargo, aclaró que en este momento no existe un desabasto de este implemento, como sí ocurrió al inicio de la pandemia hace casi dos años y con el regreso presencial de los niños y jóvenes a las instituciones educativas.
“Hubo un momento al inicio de la pandemia cuando el producto se agotó, al igual que con el regreso presencial de los estudiantes a las escuelas, y con ello los costos en las farmacias repuntaron de manera considerable”, señaló.
Recordó que inicialmente los cubrebocas KN95 para niños se encontraban en las farmacias en cinco pesos, pero de la noche a la mañana subieron a 15 pesos, al igual que los que utilizan los adultos.
“Estamos hablando que los cubrebocas de uso común en promedio se encontraba en 15 pesos, pero en la actualidad en el mercado ya se comercializan una infinidad de éstos de diferentes marcas de reconocido prestigio, en los cuales se emplea tecnología de punta, y cuya adquisición depende del bolsillo de cada persona, porque se venden hasta en 800 pesos”, aseveró.
Flores Moreno consideró que en este momento se ha estabilizado el precio de estos implementos, porque existe una importante competencia que obliga a bajar los costos.
En cuanto a los cubrebocas que se venden en la informalidad, apuntó que los chinos son pioneros de las copias y de la falsificación, por lo que seguramente los productos que adquiere la población en este sector son de dudosa procedencia.