Por lo menos, 100 vecinos se encuentran molestos por la reapertura gradual de restaurantes con venta de bebidas alcohólicas en la calle de Carranza, ya que además de que no están respetando las medidas sanitarias por Covid-19 (algunos operan a toda su capacidad), ha repuntado la inseguridad, los intentos de secuestro, la basura y el exceso de ruido.
Ciudadanos de la delegación número 11 en Toluca, conformada por las colonias Ciprés y Colón, indicaron que en lo que va de la presente administración municipal han interpuesto diferentes denuncias en contra de estos establecimientos, no solamente ante las instancias locales, sino estatales, e incluso en la Comisión de Derechos Humanos de la entidad (Codhem), pero hasta ahora no han procedido.
“En su momento, tuvimos un Cabildo abierto con el alcalde Juan Rodolfo Sánchez, con el propósito de exponerle nuestra inconformidad, porque dichos negocios sobrepasan los decibeles permitidos por la autoridad, además de que el tráfico y la delincuencia se ha apoderado de las calles”, externaron.
Cabe destacar que el límite de decibeles permitido es de 68 en el día y 65 en la noche, pero según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el oído humano puede tolerar 55 sin ningún daño a su salud.
Recordaron que Arturo Chavarría fue el regidor que mayor disposición mostró para apoyarlos, por lo que se incluyó en el Bando Municipal una tabla de decibeles, pero nadie la respeta.
“No solamente son cristalazos, sino arrancones, asaltos constantes a los jóvenes con violencia cuando acuden a la cervecería Chapultepec, así como otros problemas que le hemos venido exponiendo a las autoridades, por lo que ante esta situación no permitiremos que los políticos visiten nuestra colonia en las próximas elecciones”, aseveraron.
Lamentan situación
Por su parte, la Asociación de Bares y Restaurantes en el Estado de México (Asbar), lamentó la molestia que ha generado entre algunos ciudadanos la reapertura gradual de bares en su modalidad de restaurantes en la calle antes referida.
Patricio González Suárez, presidente del organismo aclaró que los bares todavía no pueden operar porque la entidad permanece en semáforo epidemiológico por Covid-19 color naranja, sin embargo, dichos negocios lo están haciendo en su modalidad de venta de comida, no solamente en Toluca, sino también en Metepec.
Mencionó que las restricciones para este tipo de negocios, son: aforo del 30% de personas, cerrar a las 11:00 de la noche y utilizar las medidas sanitizantes para evitar contagios por Covid-19 (cubrebocas y gel antibacterial).
“Sabemos que los vecinos desearían que estos sitios permanecieran cerrados, pero nosotros les señalamos que si hubiera algún negocio que no cumpliera ya lo hubieran clausurado las autoridades competentes”, externó.
Incluso el empresario consideró que lejos de quejarse los vecinos tendrían que proponer medidas de solución, porque independientemente de que los establecimientos se dediquen a la venta de alcohol, se trata de empresas necesarias para la plusvalía de cualquier colonia o municipio.
Por último, aseguró que se reunirá con los empresarios del lugar para exhortarlos a que tengan cuidado con el manejo de los residuos de sus negocios, con el propósito de evitar la molestia de los vecinos.