De las 14 presas mexiquenses monitoreadas por el Sistema Nacional de Información del Agua (SINA) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), nueve se encuentran con almacenamiento superior al Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), lo que eleva la posibilidad de desbordamiento, ante las constantes lluvias registradas en los últimos.
Los embalses monitoreados por el SINA en el estado de México son: Madín (Naucalpan), Ignacio Ramírez (Almoloya de Juárez), Taxhimay (Villa del Carbón), José Antonio Alzate (Temoaya), Danxhó (Jilotepec), La Concepción (Tepotzotlán), Sierra de Guadalupe (Cuautitlán Izcalli), Ñadó (Aculco), José Trinidad Fabela (Atlacomulco), El Molino (Aculco), San Andrés Tepetitlán (San Felipe del Progreso), Miguel Alemán (Valle de Bravo), Villa Victoria (Villa Victoria) y Huapango (Timilpan).
De los anteriores, únicamente la presa La Concepción, la Sierra de Guadalupe, la Miguel Alemán, la Villa Victoria y la Huapango mantienen niveles de almacenamiento por debajo del 100%, mientras que el resto ya rebasó el 100% de llenado.
Sin llenar
Entre las cinco presas que todavía no logran recuperarse al cien por ciento se encuentran las dos almacenadoras del Sistema Cutzamala, Villas Victoria y Miguel Alemán, que se encuentran con un 51.7 y 46.4% de llenado, respectivamente.
Cabe recordar que el pasado 19 de agosto, estos embalses tenían un llenado de 34% (Valle de Bravo) y 35% (Villa Victoria), es decir, tuvieron un aumento de 12.4% y 16.7%, respectivamente.
Las presas La Concepción y Sierra de Guadalupe lograron superar el 80% de llenado. Al 20 de septiembre pasado, éstas se encontraban con un llenado de 83.8% y 88%, es decir, 14.8% y 13%, respectivamente, más que lo que se reportó al 19 de agosto pasado.
Durante este año la presa Huapango llegó a menos del 4% de almacenamiento. Al 20 de septiembre pasado ya contaba con una recuperación sustancial, pues el SINA la reportó al 36.8%, con lo cual se redujo en gran medida el riesgo de su desaparición.
Presas que podrían desbordarse
Las presas que se encuentran completamente llenas e incluso presentan un excedente importante de agua son la Madín, la Ignacio Ramírez y la José Antonio Alzate, que fueron reportadas por el SINA al 155%, 121.2% y 112.2%.
Cabe recordar que la presa Madín cuenta con dos plantas potabilizadoras, con el objetivo de aprovechar el excedente de agua durante la temporada de lluvias de cada año, lo que contribuye en el abastecimiento de agua a población aledaña y disminuye el riesgo de desbordamiento.
Las presas que lograron llenarse por completo, pero al momento no cuentan con un excedente importante de agua, son la Taxhimay (100.2%), la Danxhó (101.9%), la Ñadó (101.0%), la Francisco José Trinidad Fabela (102.8%), El Molino (102.1%) y San Andrés Tepetitlán (107.2%).
La temporada de lluvias de este año concluye el último día del mes de noviembre, por lo que se prevé que los embalses que tienen un excedente de agua incrementen todavía más sus niveles, mientras que los que faltan por recuperarse, logren alcanzar, mínimo, el llenado histórico registrado en los últimos años.