Ofrece UAEMex exposición de momias en el Museo de Historia Natural

Una de éstas se trata del Padre Botello, quien era un sacerdote que venía de España, pero que hacía cosas que no eran bien vistas por la iglesia de aquel entonces, como jugar, apostar y, sobre todo ingerir alcohol

Sandra Hernández / El Sol de Toluca

  · jueves 31 de octubre de 2024

Las momias datan del año 1890. Foto: Sandra Hernández / El Sol de Toluca

El Museo de Historia Natural “Dr. Manuel M. Villada”, el cual se ubica en el edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), ofrece permanentemente a sus visitantes la exposición de dos momias y cuatro que se encuentran en cajones, las cuales son provenientes del valle de Toluca.

Al realizar un recorrido por este lugar, Jorge Armando Mata González, trabajador del museo, explicó que las momias datan de 1890, algunas de ellas de años después, y una de éstas se trata del Padre Botello, quien era un sacerdote que venía de España, pero que hacía cosas que no eran bien vistas por la iglesia de aquel entonces, como jugar, apostar y, sobre todo ingerir alcohol.

“Posiblemente sustraía el dinero para su uso personal, de ahí el apodo del Padre Botello, y aunado a esto llegó a abusar de algunas mujeres cuando se acercaban a confesarse, motivo por el cual gente de la comunidad de Acahualco lo apresaron en la iglesia del Ranchito en Toluca, en donde lo lincharon y ahorcaron”, comentó.

Juan Carlos Casso nos comparte un poco de su pespectiva en los preparativos para la fiesta patronal en San Francisco Tlalcilalcalpan. Fotos: Sandra Hernández / El Sol de Toluca

En aquel entonces, dijo, se enterraban a las personas en los camposantos de las iglesias, y en el siglo XVIII había mucha gente que no tenía para adquirir un ataúd, entonces para fines prácticos cavaban un hoyo y le colocaban cal.

“La acción natural de las sales del suelo junto con la cal ayudaban a deshidratar los tejidos momificándolos de manera natural; es decir, se trata de momias naturales y no como las de Egipto que son hechas por el hombre”, apuntó.

Añadió que las otras cinco momias -niños y mujeres- provienen de Almoloya de Juárez, y en la década de los 50 y sesentas que exhumaron los cuerpos de los camposantos, fueron trasladados al panteón general, por lo que se encontraron con que algunos se encontraban momificados.

Derivado de lo anterior, las autoridades decidieron donar los cuerpos al Instituto Científico y Literario de Toluca, en donde deciden barnizarlas para protegerlas de las inclemencias del tiempo.

En cuanto a las momias provenientes de Almoloya de Juárez, precisó que fallecieron de disentería, padecimiento que generalmente es ocasionado por la bacteria shigella (shigelosis) o por una ameba. Suele contagiarse mediante el agua o los alimentos contaminados.

“La importancia de estas momias es que aquí tenemos la historia de vida de todos los seres vivos; además, es importante que se conozcan este tipo de anécdotas”, concluyó.