Una amplia variedad de guajolotes en tamaños y colores se comercializaron en el ejido de San Bernabé, municipio de Almoloya de Juárez.
Dicha aves podrían ser las protagonistas de la cena de Nochebuena, así como parte importante del recalentado del 25 de diciembre.
A decir de las personas que ofertaron esos ejemplares, hasta la mañana de este lunes la venta estaba baja e incluso los clientes trataban de regatear porque se les hacía caro el importe.
Expresaron que de continuar así, la crianza del animal no resulta productiva porque invierten más en su manutención y cuidado que la ganancia obtenida.
Expresaron que se requiere de aproximadamente un año para que el pavo alcance un buen tamaño y peso.
En ese sitio los ejemplares observados eran diversos, desde los de color negro azabache y gris con un peso de cerca de cinco kilos, hasta los pequeños en tono café de tres kilos de peso, aproximadamente.
Aunque también los había de gran plumaje blanco y los blanco con vivos ocres o grisáceos.
El costo de cada animal oscilaba entre los 400, 500 y 550 pesos, los pequeños están en 350 pesos.
“El más grande lo vendó en 550 pesos, que es de cinco kilos aproximadamente, y las hembras en 350 pesos”, señaló una mujer oriunda de la zona.
Por su parte, otros mercantes provenientes de la comunidad del Carmen perteneciente a ese municipio, dijo que solo habría criado dos aves pero buscaba venderlas como una ayuda a su situación financiera, sin embargo, informó solo había comercializado uno.
“Invertimos más en alimento que lo que ganamos. Cuando están pequeños el gasto no es tanto, pero cuando están grandes sí porque les damos maíz”.
En ese tiempo, los pavos, algunos permanecían tranquilos echados sobre el piso, carretillas o en el pavimento.
Otros más se impacientaban en la jaula o directamente con quienes los traían empuñados de las patas porque aleteaban como si presintieran que sus horas podrían estar contadas.
En el sitio también había marchantes que pusieron a disposición de los clientes gallos y gallinas en 300 pesos, pero no eran bien comercializados.
“Los tenemos desde 140 pesos los chicos y los grandes en 300, estos pesan cerca de tres kilos ya limpio, la venta ha estado baja, tuve que vender uno en 100 pesos cuando el kilo de pechuga cuesta 70 pesos en las carnicerías”, expresó una comerciante quien dijo era la primera vez que acudía a ese punto a vender.