Lucero Camarillo es una mujer que desde hace más de 8 años pertenece a Transportes Colectivos Pegaso y funge como operadora del transporte público en la zona oriente del Estado de México.
Para ella, al igual que sus compañeras de oficio, el poder ser reconocida por el gobierno estatal significa un paso muy importante para las mujeres que todos los días transportan a cientos de personas a sus destinos.
“Cuando nos citaron en las oficinas para darnos la oportunidad de entrar al programa nos emocionamos mucho, porque durante mucho tiempo ya hablábamos las operadoras y los encargados de movilidad de poder ser reconocidas como una parte fundamental del transporte público en el municipio”, declaró la mujer.
Vanesa Cervantes, que trabaja igualmente para Transportes Pegaso desde hace 8 meses en el ramal Santa Martha-Campestre-Potrero declara que cuando la administración de la ruta le hizo la invitación a ser parte de la primera generación de operadoras consideró que era una manera de que las personas que no forman parte de su círculo laboral pudieran eliminar las ideas erróneas que tienen sobre el ambiente entre mujeres y hombres en la ruta.
“Siempre nos han tratado con respeto, tanto los operadores que son nuestros compañeros, como los mismos usuarios del transporte público que utilizan nuestras unidades. Inclusive ya nos ubican y algunos nos han comentado que nos esperan a las operadoras mujeres porque les gusta más nuestro servicio”, declaró la mujer.
Tanto para ella como para las otras 50 mujeres que pertenecen a la primera generación de operadoras de transporte público en la zona representa una oportunidad más para obtener un sustento para sus familias.
Una de las operadoras es madre soltera de una niña e inició hace pocos meses a laborar como conductora de transporte público en búsqueda de un sustento para su familia, comenta que ha sido todo un reto porque tenía temor de cómo la recibirían los operadores hombres en la ruta.
“Yo llevo aproximadamente 4 meses trabajando en la ruta y la verdad es que decidí ser conductora de transporte público y probar suerte por la facilidad de los horarios y poder cuidar a mi hija la mayor cantidad de tiempo posible. Tenía miedo del recibimiento, pero siempre han sido muy amables y nos han tratado con respeto y como iguales”, declaró la mujer de 30 años.
De acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) 4 de cada 10 mujeres son trabajadoras en el país, además de que del total de las personas activas en el sector económico, principalmente en el área de transportes, correos y almacenamiento, el 17.9% son mujeres.