Aun cuando el año pasado la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) firmó un convenio con el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) para pagar su adeudo en parcialidades, no disminuyó el monto total de cuentas por cobrar del ISSEMyM, pues el gobierno estatal terminó el año con adeudos a ese organismo.
La Cuenta Pública 2019 arroja que existe incertidumbre de que el Instituto pueda contar a mediano plazo con las suficientes reservas financieras que le permitan cumplir de manera autónoma con sus obligaciones.
El año anterior ese instituto logró un convenio con la universidad para recuperar recursos, pero no todos los entes pagaron sus cuotas y aportaciones, por lo cual hasta diciembre del 2019 al ISSEMyM le debían 2 mil 61 millones de pesos.
La mayor parte de esos recursos fueron adeudos del gobierno del Estado de México con mil 54 millones, mientras de programas estatales fueron 1.5 millones y de organismos descentralizados incorporados y autónomos 869 millones; en tanto los municipios adeudaban 135 millones de pesos, aunque no los detalla el documento.
Además el instituto, hasta diciembre del 2019, tenía una deuda sobre todo con proveedores por mil 659 millones de pesos, en su mayoría a empresas de medicamentos, materiales, suministros. Cabe recordar que el año pasado al menos Ralca publicó desplegados donde acusaba incumplimientos de pago por parte de ese instituto estatal.
La Cuenta Pública revela que el ISSEMyM firmó un convenio con la universidad para pagar en parcialidades las aportaciones, cuotas y retenciones por 3 mil 551 millones con multas y recargos de adeudos entre julio del 2016 y diciembre del 2019.
A través del convenio a la universidad le condonaron multas y recargos por mil 427 millones de pesos que generaron el reclamo de derechohabientes y la advertencia de que presentarían amparos, por considerar que la máxima casa de estudios debía pagar todo su adeudo para no afectar las finanzas del instituto. La Cuenta Pública muestra que la universidad pagó mil 641 millones y otro pago de 37 millones de pesos.
Por otra parte, en 2019 por cuotas y aportaciones el instituto recibió 21 mil 861 millones de pesos aunque había estimado más de 22 mil millones y pagó 13 mil 280 millones en pensiones y jubilaciones.
Un punto que resalta es que al 31 de diciembre del 2019 el instituto no contaba con el estudio especializado que le permitiera conocer a esa fecha el monto de reservas financieras necesarias para garantizar la suficiencia y capacidad económica y poder cumplir con las obligaciones del sistema solidario de reparto, debido a que los actuarios requieren de los estados financieros dictaminados para elaborarlo.
El instituto incrementó sus tasas de cuotas y aportaciones a partir de 2013, pero prevalece la incertidumbre de que pueda contar a mediano plazo con las reservas financieras que le permitan cumplir de forma autónoma con sus obligaciones.