Los índices de contaminación registrados en el aire del Valle de México aumentan el riesgo de morir en caso de contagiarse a Covid-19 e incluso dichos riesgos se mantienen latentes pese a que se haya superado la enfermedad puesto que los pulmones registran varias secuelas.
Cabe resaltar que los contaminantes atmosféricos son capaces de alterar de manera importante la respuesta del sistema inmunológico por lo que, de acuerdo con varios estudios epidemiológicos, se ha detectado una relación entre el incremento de los contaminantes y las admisiones hospitalarias que tienen como diagnóstico infecciones respiratorias bacterianas y virales.
El doctor Jorge Martínez Trejo, investigador médico de la ENEP Ixtacala, reveló que las partículas finas como las (PM0.1) así como el carbono negro, pueden incrementar significativamente la inflamación de las vías respiratorias y favorecer la morbilidad inducida por los virus.
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Como resultado de esto señaló que aproximadamente un 15% de los pacientes que ingresan a los hospitales por enfermedades relacionadas con la contaminación tienen afectados los pulmones por lo que, en caso de sufrir una pulmonía, la enfermedad puede progresar rápidamente y comprometer su vida.
Dicha situación también se presenta en los contagiados por el Covid-19, enfermedad que dificulta la respiración y por consecuente disminuye de entrada de oxígeno al organismo lo cual puede generar afectaciones histopatológicas así como daños sustanciales a los neumocitos y edema pulmonar.
Panorama
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, el territorio estatal cuenta con un total de 35 estaciones de monitoreo en tiempo real de la concentración de partículas en el aire y en la megalópolis completa llegan a 70 estaciones.
Gracias a ellos se pudo demostrar que en 2020 los habitantes del Valle de México sólo respiraron aire limpio 97 días, es decir, una cuarta parte de todo el año pese a que los municipios pausaron su ritmo ante la pandemia de Covid-19.
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El llamado al confinamiento para reducir los contagios provocó la disminución de los vehículos circulando en las avenidas del Valle de México entre abril y junio del 2020 fechas en las cuales el tránsito se redujo 68% en promedio mientras que, entre julio y agosto, la reducción pasó a ser del 32%, pero esto no tuvo el mismo efecto en el aire de la metrópoli.
Los estragos no terminaron allí ya que durante el resto del año la contaminación persistió pese al cierre de diversas actividades por la pandemia de Covid-19 en donde dicha región registró su única contingencia ambiental del 2020 por altos niveles de ozono el 11 de noviembre.
Uno de los factores que influyó a esta situación, según la dirección de Protección Civil de Atizapán de Zaragoza, fueron los incendios forestales que se registraron durante el invierno.