Alumnos y padres de familia de una escuela secundaria en Ixtapaluca han mostrado su inconformidad en los últimos días luego de que descubrieran que instalaron cámaras de videovigilancia en algunos de los salones dentro de la institución, sin tener autorización previa de los tutores y los menores de edad.
De acuerdo con declaraciones de un grupo de padres de familia, ellos se enteraron luego de que la directora descubriera que dos alumnos utilizaron sus dispositivos móviles en el aula, donde no había un profesor. Una vez que la docente los reprendió ella misma les dijo que había cámaras en el aula, y cuando los padres solicitaron las grabaciones no se les permitió verlas.
Ante esto, los padres de los menores acudieron a la institución, pues declaran que lo que les preocupa es que no hayan informado al respecto de la implementación de las cámaras, y mucho menos quieran darles acceso al material filmado.
De acuerdo con la licenciada en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, Fernanda Zarai Méndez Andalón, la videovigilancia en escuelas en México está regulada por la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y normativas relacionadas con la protección de datos personales.
La ley establece los principios y obligaciones para recolectar, tratar y almacenar el uso de la imagen que las cámaras en espacios públicos y privados obtengan, esto incluye los centros educativos Fernanda Zarai Méndez Andalón.
En el caso de la instalación de cámaras en espacios educativos, la finalidad es garantizar la seguridad de los estudiantes y personal educativo, sin embargo, las escuelas deben proporcionar un aviso de privacidad claro que informe sobre la recolección de imágenes, su propósito, el uso que se les dará y los derechos de los titulares de los datos.
“Si no les avisaron es una violación a su protección de datos personales, identidad e integridad. Podrían incluso interponer una queja ante el INAI, que es la autoridad encargada de supervisar el cumplimiento de la protección de datos”, acotó la licenciada Méndez.
Además, la legislación explica que todas las personas cuyas imágenes han sido captadas tienen derecho a solicitar acceso a sus datos, rectificación de errores, cancelación de los mismos o a oponerse a su uso.
De acuerdo con algunos alumnos de la institución, las cámaras están instaladas en solo algunas aulas, no en todas, y no se les notificó a todos sobre la implementación de esta herramienta de seguridad por parte de las autoridades educativas.
“Mis amigos me dijeron que en sus salones si hay cámaras, en el mio no, o por lo menos no se ven. Dicen algunos compañeros que las pusieron en los salones donde hay más niños que hacen relajo, pero pues algunos papás no sabían”, declaró una alumna de la secundaria.
Ante la situación, algunos padres de familia han acudido a la institución para poder entablar un diálogo con la directora del plantel, pues consideran que el problema no es que busquen salvaguardar la integridad de los niños, sino que el hecho de no informar que estaban utilizando la imagen de sus hijos y datos de ellos.
“Yo solo quiero que se nos notifique al respecto, porque no puede ser posible que se tengan estas medidas y no sepamos. No veo mal que estén al pendiente de los niños, pero si de que no nos tengan al tanto de que tengan estas cámaras en los salones”, declaró Roberto, padre de familia de una alumna.
Hasta el momento no se ha tenido conocimiento sobre la situación en la que se encuentran los directivos de la institución con los padres de familia, sin embargo, durante la semana algunos tutores han tenido reuniones con los directivos para llegar a un acuerdo, pues algunos de ellos tenían considerado tomar acciones legales contra la escuela y los encargados de la misma.
