Para reducir la violencia se debe perder el miedo a visibilizar a los agresores en las campañas de prevención, pues ello permitirá identificarse como persona violenta, buscar ayuda y rectificar conductas.
Todo ello se puede hacer sin tener que estigmatizar a un solo género como generador de violencia, pues las conductas violentas se gestan lo mismo en varones que en mujeres, aseguró la psicóloga y catedrática María del Carmen Díaz Galindo Hurtado.
Resaltó que como consecuencia del confinamiento sanitario por la pandemia de Covid-19 las autoridades han reportado un incremento de denuncias por violencia doméstica, con víctimas femeninas en su mayoría, pero también con un crecimiento significativo de la violencia en contra de los hombres.
La especialista indicó que la positividad de visibilizar las conductas violentas recordaría a los agresores que tienen parejas e hijos a quienes se comprometieron a cuidar, no a golpear; incluso nos haría reflexionar sobre cómo estamos educando a nuestros hijos y qué ejemplo están recibiendo de nosotros.
- También puedes leer: "Diputados locales deben legislar sobre aborto y no esperar un mandato de la Corte": Karina Labastida
Es de mencionar que la última campaña del gobierno federal para sensibilizar a la sociedad sobre la violencia contra las mujeres y la violencia feminicida fue criticada por minimizar el problema y recomendar a los agresores contar hasta 10 antes de agredir como si sólo respondieran a una provocación.
Incluso, al recordar las campañas para el cuidado del medio ambiente en los años 70 y 80 del siglo XX, se ponía énfasis en padres o madres de familia desperdiciando el agua o tirando basura en la vía pública y eran los niños quienes corregían esas conductas con frase como aquella de “ciérrale” a la llave del agua.
Además de todas las campañas de prevención de la violencia feminicida que se están realizando, subrayó la psicóloga Díaz Galindo Hurtado, es muy importante desplegar acciones de educación sexual adecuada.
Se trata de hacer que la gente aprenda que la sexualidad es una responsabilidad compartida entre dos personas, que aprendan a ejercerla con precaución y de manera consensuada, sin presiones ni manipulaciones o amenazas, conscientes de los riesgos y las precauciones que deben tomar, apuntó.
Consideró que para el desarrollo de los contenidos de estas campañas es recomendable apoyarse en los psicólogos, a fin de contar con mensajes pensados para la edad de los destinatarios y sobre todo para no afectar su sensibilidad en torno a temas sensibles que durante mucho tiempo han formado partes de los tabúes sociales.
Se debe aprovechar que actualmente existen una gran cantidad de opciones para hacer llegar los temas de educación sexual, no sólo a los niños sino a toda la sociedad y se debe empezar desde la edad escolar.